El Papa recuerda en el Regina Coeli que las vocaciones toman del Sacramento de la
comunión la fuerza espiritual para edificar constantemente en la caridad un único
Cuerpo eclesial
Domingo, 29 abr (RV).- Durante su alocución previa al Regina Coeli, el rezo mariano
que sustituye al Ángelus en el periodo pascual, Benedicto XVI ha recordado con especial
énfasis la importancia de la celebración de hoy del Día Mundial de las Vocaciones.
Tras saludar con afecto a los 22 nuevos sacerdotes ordenados esta mañana en la Basílica
de san Pedro, el Santo Padre ha invitado a los miles de fieles que abarrotaban esta
mañana la plaza del Vaticano, a recordar que el Señor sigue llamando por nombre, como
hiciera en la orilla del Lago de Galilea, para que nos convirtamos en “pescadores
de hombres” anunciando el Evangelio en nuestro tiempo.
En este sentido, el
Papa ha pedido al Señor, el don de la perseverancia para todos los sacerdotes, para
que se mantengan fieles a la oración, celebren la santa Misa con devoción, escuchen
la Palabra de Dios, y asuman, día tras día, la misma actitud y los mismos sentimientos
de Jesús, Buen Pastor. Asimismo el Santo Padre ha pedido una oración por quienes se
preparan para el ministerio sacerdotal, y por las familias, para que en ellas se continúe
a madurar la “semilla” de la llamada al ministerio presbiteral.
Benedicto XVI
ha querido dedicar la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, a la comunión,
de ahí que el tema que ha elegido para este año haya sido, como ya lo resaltara el
Concilio Ecuménico Vaticano II: “Las vocaciones al servicio de la Iglesia comunión”.
Y en este sentido, el primer responsable de la comunión católica es el Papa, como
el propio Pontífice ha señalado durante el Regina Coeli. Aunque no está solo, junto
a él –ha precisado Benedicto XVI-, la responsabilidad recae en los Obispos, en las
personas consagradas y al final, en todos los fieles.
“En el corazón de la
Iglesia comunión está la Eucaristía –ha señalado Benedicto XVI- las diferentes vocaciones
toman de este sumo Sacramento la fuerza espiritual para edificar constantemente en
la caridad el único Cuerpo eclesial. Nos dirigimos ahora a María, Madre del Buen Pastor.
Que ella nos ayude a todos a acoger con felicidad y disponibilidad la invitación de
Cristo a ser sus discípulos, animados siempre por el deseo de formar ‘un solo corazón
y una sola alma’ (cfr Hech 4,32)”.
Y como es tradicional, tras el rezo mariano
del Regina Coeli y el responso por los fieles difuntos, Benedicto XVI ha saludado
en varios idiomas. Estas han sido sus palabras en español: “Saludo cordialmente
a los peregrinos de lengua española, especialmente a los fieles de Almendralejo, Badajoz;
a los alumnos del Colegio San Francisco de Asís de Cocentaina, Alicante, así como
a los de la Inmaculada Concepción de Gavà y al Coro parroquial de San Vicente de Riells,
de Barcelona. En esta Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones pidamos al Señor
que, por la intercesión de la Virgen María, conceda numerosas y santas vocaciones
al servicio del Evangelio. ¡Feliz domingo!“