«Cristianos y budistas: educar a las comunidades a vivir en armonía y en paz»

Jueves, 26 abr (RV).- «Con el anhelo de que los cristianos y los budistas podamos seguir contribuyendo en la educación a la paz y a la armonía, en nuestras sociedades y en el mundo», el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso hace público su Mensaje con motivo de la fiesta de Vesakh 2007.

También este año, el presidente y el secretario del dicasterio encargado de impulsar las relaciones interreligiosas, el Card. Paul Poupard y el Arzobispo Pier Luigi Celata, se dirigen cordialmente a los «queridos amigos budistas». Con los mejores deseos de una feliz festividad de Vesakh, el mensaje expresa el anhelo de que «juntos podamos seguir contribuyendo a la paz y a la armonía en nuestras sociedades y en el mundo».

Reiterando que «católicos y budistas, mantenemos buenas relaciones» y que nuestros contactos, colaboración y realización de diversos programas «nos han ayudado a profundizar en nuestro conocimiento recíproco», el mensaje recuerda que el diálogo es el camino seguro para alcanzar los mejores frutos en las relaciones interreligiosas, puesto que impulsa el respeto y alimenta el deseo de vivir en armonía.

El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso evoca las palabras de Benedicto XVI, en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2007, subrayando que «por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona». Es decir, que «no es solamente algo, sino alguien, capaz de conocerse, de poseerse, de entregarse libremente y de entrar en comunión con otras personas» (n. 2).

Destacando también la importancia del compromiso de los líderes «tanto civiles como religiosos», en la educación para la paz y en el respeto y en el diálogo entre los hombres y entre los pueblos, el mensaje pone de relieve que es indispensable trabajar unidos – católicos y budistas – para ayudar a la humanidad, en especial en los lugares atormentados por guerras y violencias, a superar prejuicios, incomprensiones, odios y sentimientos de venganza. En este contexto, el mensaje insiste en el papel de la familia, de las escuelas, de los medios de comunicación.