Audiencia general: el Papa señala la coherencia de que la conducta de vida se corresponda
con el Evangelio y hace un llamamiento a la responsabilidad vial, para salvaguardar
la vida humana y reducir el peligro en carretera
Miércoles, 25 abr (RV).- La palabra de Dios “nunca envejece” y “nunca se acaba”. Lo
ha afirmado Benedicto XVI esta mañana en la plaza de san Pedro, antes más de 25 mil
peregrinos de todo el mundo, reunidos para la Audiencia General, en la que ha dedicado
su catequesis a la figura del gran padre de la Iglesia Orígenes de Alejandría, teólogo
y escritor cristiano en lengua griega, que vivió a caballo entre el segundo y tercer
siglo de la era cristiana.
Orígenes fue “una de las personalidades determinantes
para el desarrollo de todo el pensamiento católico” –ha dicho el Papa. “Os invito
a acoger en vuestros corazones las enseñanzas de este gran maestro de la fe. El cual
rebatió de una manera brillante a los herejes que rechazaban el Antiguo Testamento
como una ley obsoleta. El Pontífice los ha comparado con los laicistas actuales: la
ley -ha dicho el Papa- si se comprende espiritualmente no es nunca antigua.
“En
el espíritu y en el sentido profundo del Evangelio, la ley es siempre nueva”. Orígenes
nos recuerda que en los textos de las escrituras y en el coherente comportamiento
de la vida de la Iglesia siempre hay renovación y rejuvenecimiento. “El Antiguo y
el Nuevo Testamento son para nosotros un único nuevo testamento”, ha dicho el Papa.
“Es la palabra de Dios que por obra del Espíritu siempre nos guía de nuevo a la verdad.
Al
final de la catequesis, Benedicto XVI ha señalado que "para los que no respetan el
pacto de la caridad incluso los Evangelios envejecen”. Benedicto XVI ha explicado
así la relación inseparable que existe entre fe y moral: “si no hay coherencia en
la vida cristiana, al final el Mensaje de Jesús no se puede entender”.
Escuchemos
ahora el resumen que de su catequesis ha hecho el Papa en español para los peregrinos
de nuestra lengua presentes en la Plaza de San Pedro:
Queridos
hermanos y hermanas:
Orígenes, uno de los más grandes
escritores de la Iglesia de los primeros siglos, fue un testigo ejemplar de la doctrina
que transmitía, afirmando que “la conducta debe corresponderse exactamente con la
palabra”. Su deseo del martirio, recordando a su padre que dio la vida por Cristo,
se cumple durante la persecución de Decio, en la cual es arrestado y torturado cruelmente,
muriendo algunos años después.
Orígenes imprime un
“cambio irreversible” al desarrollo del pensamiento teológico, basado en la explicación
de las Escrituras, para progresar en el conocimiento de Dios. La tradición y el magisterio
se configuran como “Escritura en acción”. El núcleo central de su obra consiste en
la “triple lectura” de la Biblia. Sus Comentarios reproducen fielmente las explicaciones
que daba, tanto en Alejandría como en Cesarea, y sus Homilías retoman los diversos
significados de las Escrituras. Desde el sentido literal, a través de la interpretación
oral, los fieles deben llegar al significado espiritual más profundo. Promueve eficazmente
la “lectura cristiana” del Antiguo Testamento, haciendo frente al reto de los herejes
que oponían los dos Testamentos hasta rechazar el Antiguo. “Para nosotros,-afirma-,
los dos Testamentos son un nuevo Testamento”.
Saludo
a los peregrinos de lengua española, especialmente a los sacerdotes que participan
en un curso de actualización, a las Religiosas de la Compañía de María, a los fieles
de Palencia, La Coruña, Toledo y Madrid, así como a los de Honduras, México y otros
países de América Latina. Os invito a acoger en vuestros corazones las enseñanzas
de este gran “maestro” en la fe. Él nos recuerda que la Iglesia siempre se renueva
y rejuvenece con la lectura orante de la Sagrada Escritura y el coherente compromiso
de vida.
Por iniciativa de Naciones Unidas, esta semana está dedicada
a la seguridad vial en carretera. Para salvaguardar la vida humana y reducir el peligro
en carretera, el Papa ha querido mandar un mensaje de ánimo a las Instituciones públicas
y a todos los que trabajan en este sector. El Pontífice invita a rezar por las víctimas,
por los heridos y por las familias de los accidentados, y desea que “un consciente
sentido de la responsabilidad hacia el prójimo induzca a los automovilistas, especialmente
a los jóvenes, a conducir con prudencia y a respectar las señales de tráfico.
Como
siempre el Papa ha saludado al final de la Audiencia a los jóvenes, a los enfermos
y a los recién casados. Celebramos hoy la Fiesta de san Marcos evangelista, colaborador
del apóstol Pedro. Queridos jóvenes, os exhorto a formar parte de la escuela de Cristo
para aprender a seguir con fidelidad sus huellas. Os invito a vosotros, queridos enfermos,
a acoger con confianza vuestras pruebas y a transformarlas en don de amor a Cristo
por la salvación de las almas. A vosotros, queridos recién casados, os deseo que viváis
el matrimonio como camino de fe, convirtiéndose cada vez más convencidos en servidores
del Evangelio de la vida.