El Papa subraya en Pavía que la sociedad necesita a los jóvenes para construir una
convivencia común menos egoísta y más solidaria, animada por los grandes ideales de
la justicia, de la libertad y de la paz
Domingo, 22 abr (RV).- El Santo Padre finalizó ayer la jornada en Pavía, concretamente
en la Plaza de la catedral, donde saludó a los jóvenes de la diócesis subrayando que
la sociedad, en nuestro tiempo y marcada por innumerables mutaciones sociales, espera
su contribución para construir una convivencia común menos egoísta y más solidaria,
animada por los grandes ideales de la justicia, de la libertad y de la paz.
El
Papa quiso transmitir a los jóvenes que “la Iglesia necesita de su compromiso para
acercar a sus coetáneos el anuncio evangélico y les apoya en el camino de conocimiento
de la fe y del amor a Dios y a los hermanos”. En el mismo contexto el Santo Padre
exhortó a los jóvenes a no temer donar su existencia a Cristo, porque Él no defrauda
jamás nuestras esperanzas, porque sabe lo que se esconde en nuestro corazón,
“Siguiéndole
con fidelidad –resaltó el Pontífice- no será difícil para vosotros encontrar los interrogantes
de vuestra existencia: ¿Qué debo hacer?, ¿Qué misión me espera en la vida? El Papa
tuvo especiales palabras de afecto para los jóvenes, que representan la esperanza
y el futuro. “Vengo entre vosotros la renovar el anuncio siempre joven, para confiaros
un mensaje que, cuando se acoge cambia la existencia, la renueva y la colma: ¡Cristo
resucitado está vivo entre nosotros! Vuestros coetáneos que le encontraron en el curso
de la historia le siguieron fielmente y dieron testimonio del amor con su propia vida.
Benedicto
XVI quiso agradecer la calurosa acogida de todos los fieles que le esperaban en la
plaza de la catedral de Pavía, majestuosa e imponente construcción del siglo quince,
en la que se custodian las reliquias de san Siro.