Profunda gratitud de Benedicto XVI al Card. Ruini por su largo, valiente y fructuoso
servicio como presidente de la Conferencia Episcopal Italiana
Martes 27 mar (RV).- Benedicto XVI expresa su especial y profunda gratitud al Card.
Camillo Ruini por el largo y fructuoso servicio que este purpurado ha desempeñado
como presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. En su mensaje al cardenal que
sigue siendo Vicario General del Papa para la diócesis de Roma, el Santo Padre destaca
que la Pascua, ya cercana, le ofrece la oportunidad propicia para transmitir a este
venerado hermano sus mejores parabienes, en el signo del Señor resucitado, «puesto
que, precisamente, en Cristo, esperanza del mundo, se ha marcado el rumbo de la Iglesia
italiana», que, como escribe Benedicto XVI, el Card. Ruini ha guiado, «sabia y valientemente»,
como presidente durante más de tres quinquenios.
Haciendo hincapié en su gran
aprecio y gratitud sincera y profunda, Benedicto XVI recuerda que el Card. Ruini ha
guiado a los obispos de Italia en una fase «delicada y crucial» de la historia del
pueblo italiano. Años en los que «la valentía y tenacidad» de este purpurado, al sostener
el compromiso de la Iglesia, han ofrecido ciertamente un servicio no sólo al pueblo
de Dios, sino a toda la nación.
En esta misiva de especial aprecio y gratitud,
Benedicto XVI recuerda que su venerado predecesor, el siervo de Dios Juan Pablo II
nombró al Card. Ruini como Vicario del Papa para la diócesis de Roma y como presidente
de los prelados de Italia, pudiendo encontrar siempre en él a «un colaborador fiel
y sabio, dispuesto en todo momento a transmitir al episcopado las indicaciones magisteriales
y pastorales del Sucesor de Pedro y ayudando solícitamente a los hermanos obispos»,
impulsando también con valentía la efectiva comunión en la comunicación del Evangelio
en un mundo que cambia.
Por su parte, el Cardenal Secretario de Estado de su
Santidad, en una carta publicada también hoy, felicita al nuevo presidente de la Conferencia
Episcopal Italiana, Mons. Angelo Bagnasco, que empieza este delicado servicio.
Con
la certeza de que Mons. Bagnasco brindará su específica aportación a la Conferencia
Episcopal Italiana, insertándose en la gran tradición del episcopado de este país,
el Card. Tarcisio Bertone evoca, en particular la meritoria dirección desempeñada
por el Card. Camillo Ruini, «que, en años marcados por numerosos y no fáciles cambios
eclesiales y políticos, ha sido una guía autorizada».
Manifestando su aprecio
por las declaraciones que el nuevo presidente de los obispos de Italia ha ofrecido
en algunas entrevistas, el Card. Bertone destaca que esas palabras «expresan un signo
de continuidad en la consolidación del testimonio cristiano y en la promoción de la
familia, que alentarán a los pastores a afrontar con auténtico espíritu colegial,
no sólo estos temas, sino todos los grandes desafíos» que se presentan ante la comunidad
eclesial italiana.
El Cardenal Secretario de Estado de Su Santidad evoca los
años que él mismo transcurrió en las ciudades italianas de Vercelli y de Génova, donde
constató «la preocupante avanzada de la secularización y la progresiva debilitación
del tejido eclesial italiano». En este contexto, el Card. Bertone señala «la urgente
necesidad de exhortar a todas las instancias eclesiales -y ante todo a los Pastores-
para que brinden la prioridad debida a la evangelización, a la catequesis de los jóvenes
y de los adultos, a una recuperada y motivada disciplina del clero y a un compromiso
común en favor de la promoción específica de las vocaciones al ministerio presbiteral».