Universidad Pontificia Santa Cruz de Roma: «La dimensión religiosa de la libertad
humana»
Martes, 20 mar (RV).- El camino hacia la libertad religiosa sigue revelándose especialmente
accidentado, no sólo en los países comunistas o ex comunistas, sino también en Europa
occidental. Es lo que se puso de relieve durante la conferencia «La dimensión religiosa
de la libertad humana», organizada por el Instituto Acton, el 14 de marzo, en la Universidad
Pontificia Santa Cruz de Roma.
Desde 2005, el Instituto Acton celebra el XV
aniversario de la «Centesimus Annus», la encíclica social marcadamente innovadora
de Juan Pablo II, con un seminario de nueve lecciones dadas por autorizados expertos
en diversas disciplinas. En el discurso de introducción al congreso, el padre Robert
Sirico, presidente del Instituto Acton, subrayó que «el error fundamental del secularismo
actual es la incapacidad para comprender la verdadera esencia de la naturaleza humana».
«El Papa Juan Pablo II, en la “Centesimus Annus”, había ya subrayado la importancia
de la libertad religiosa como fuente de todas las demás libertades».
Partiendo
de los documentos pontificios, el cardenal Julián Herranz puso en evidencia que «la
libertad de religión está en peligro no sólo en China o en los países donde está vigente
la ley islámica, sino también en Europa, donde, en muchos países, el concepto de laicidad
del estado ha sido equivocado y la libertad religiosa ha sido interpretada como una
concesión, en lugar de como un derecho a tutelar y promover». Oigamos al purpurado
español.
En el curso
de la historia la libertad religiosa ha sido negada en muchas circunstancias. Un tema
que vuelve a ser de urgente actualidad, tras la extensión del fundamentalismo religioso,
en modo especial del terrorismo islámico, pero también del fundamentalismo laicista
típicamente europeo», dijo el cardenal Herranz.