El Papa visita la Fabbrica de san Pedro y agradece a todo el personal su labor silenciosa que, durante siglos, ha permitido la llegada de millones de peregrinos de todo el mundo al corazón de la cristiandad

Miércoles, 14 mar (RV).- Benedicto XVI ha visitado esta mañana la Fabbrica de San Pietro, es decir, los talleres del Vaticano donde trabajan decenas de artesanos y especialistas en todos los campos: desde electricistas, carpinteros y albañiles a los conservadores de los mosaicos, los restauradores, o el personal encargado de mantener siempre a punto la manutención de la colosal construcción que comprende la enorme basílica y la cúpula de san Pedro, así como todos las construcciones anejas al templo.

El Papa en su breve saludo ha dicho que estaba muy contento de este encuentro que ha tenido lugar en la sede de esta antigua e ilustre Institución Pontificia como es la Fabbrica di San Pietro. “Vosotros trabajáis en un lugar, la venerable Basílica del apóstol, que es el corazón de la Iglesia católica: un corazón pulsante, gracias al Espíritu Santo que lo mantiene siempre vivo, y gracias también a la actividad de cuantos cotidianamente lo hacen funcionar.

“Han pasado 500 años desde cuando se instaló la primera piedra de la segunda basílica Vaticana, ha proseguido diciendo el Santo Padre, cinco siglos, y en cambio la basílica está siempre viva; no es un museo, es un organismo espiritual, e ¡incluso las piedras se dan cuenta de esta vitalidad! Y en primer lugar vosotros, que trabajáis aquí sois “piedras vivas” como escribió el apóstol Pedro, piedras vivas del edificio espiritual que es la Iglesia”.

El Papa antes de despedirse ha dicho que con este breve encuentro, que casi clausura el V centenario de la Basílica Vaticana, quería recordar a todo el personal que durante estos 500 años ha trabajado en la Fabbrica de san Pedro para agradecerles su labor silenciosa, realizada siempre con competencia y tesón. Una tarea que ha permitido durante siglos la llegada de millones de peregrinos de todo el mundo al corazón de la cristiandad, meta de un camino espiritual para vivir un mensaje de fe y esperanza.