Audiencia general: el Papa recuerda la figura de san Ignacio de Antioquia y su predicación
de la adhesión sin fisuras, para exhortar a amar sin distinción y “sin divisiones
en el corazón”
Miércoles, 14 mar (RV).- “Amaos los unos a los otros sin divisiones en el corazón”.
En su catequesis de la Audiencia General, el Santo Padre ha recordaso la figura de
San Ignacio de Antioquia, mártir y “doctor de la unidad”, porque predicaba una adhesión
sin fisuras.
Un miércoles más, Benedicto XVI ha presidido esta mañana la Audiencia
General en la plaza de san Pedro, la décima de este año y la primera que se realiza
a plein air, gracias al buen tiempo. Aproximadamente 25 mil fieles han llegado de
muchas partes del mundo para escuchar las reflexiones y la catequesis del Papa. Y
en ella la palabra que más ha resonado en la plaza ha sido la palabra “unidad”.
En
este sentido el Santo Padre ha querido recordar esta semana la figura de San Ignacio
de Antioquía exhortando a los cristianos de todo el mundo a seguir las enseñanzas
dejadas por este mártir, muerto durante las persecuciones de Trajano en el año 117
de nuestra era. San Ignacio, obispo de Asia menor en el siglo II, ha sido definido
por el Papa “doctor de la unidad, porque a pesar de las diferentes herejías que estaban
dividiendo a las comunidades cristianas de su época, San Ignacio predicó incesantemente
una adhesión sin fisuras, la sinfonía, la armonía, la fortaleza y la mutua comprensión.
“Dirijo a vosotros -ha señalado el Pontífice-, el augurio con el que termina
la carta de Ignacio a los cristianos de Tralli, en la escribe: “Amaos los unos a
los otros sin divisiones en el corazón”. “Recemos a Dios, -ha dicho el Papa- para
que nos ayude a encontrar esta unidad y nos ayude finalmente a no tener mancha”.
Este
ha sido el resumen que el Santo Padre ha hecho en español para los fieles y peregrinos
de nuestra lengua presentes en la plaza de san Pedro.
Queridos
hermanos y hermanas:
San Ignacio fue Obispo de Antioquia,
ciudad en la que los discípulos recibieron por primera vez el nombre de cristianos.
Durante el camino que le condujo a Roma, para ser martirizado, escribió siete cartas
en las que expresa su anhelo de unión con Cristo y de vida en Él. Los cristianos están
llamados a construir una unidad que sea reflejo de la unidad de Dios. Con imágenes
tomadas de la música, insiste sobre la comunión de los fieles entre sí y con sus pastores,
conciliando así la estructura jerárquica de la comunidad eclesial con la unidad fundamental
que une a todos, evitando contraponer los respectivos papeles. San Ignacio es el primero
que llama a la Iglesia “católica”, universal, destacando el primado en la caridad
de la Iglesia de Roma respecto a la Iglesia universal. Con razón, Ignacio es el “doctor
de la unidad”: unidad de Dios y unidad de Cristo, unidad de la Iglesia y unidad de
los fieles, llamados a realizar una síntesis progresiva entre configuración con Cristo
y compromiso con su Iglesia, entre comunión y misión.
Saludo
cordialmente a los visitantes de lengua española. En particular a la Hermandad de
Veteranos de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil de España, con su consiliario nacional,
Monseñor José Manuel Estepa; a la Delegación de Pastoral de la Salud, de Santiago
de Compostela, acompañados de su Arzobispo Monseñor Julián Barrio; así como a los
demás grupos de España, México y otros países latinoamericanos. Os animo a estar muy
unidos a Cristo, y a trabajar por la salvación de todos los hombres, superando toda
forma de división. ¡Gracias por vuestra visita!
El Papa en italiano ha
saludado particularmente a los fieles de las diócesis de la región de las Pullas que
han llegado con sus obispos en ocasión de la Visita ad Limina Apostolorum. “Os animo
-les ha dicho- a sentiros cada día más implicados en la misión de la Iglesia, con
renovado impulso apostólico para afrontar los numerosos desafíos sociales y religiosos
de la época actual.
Y como siempre, Benedicto XVI ha dedicado sus últimas palabras
a los jóvenes, enfermos y recién casados. “Estimados jóvenes, buscad sinceramente
el amor de Dios y sed siempre fieles a Él. Queridos enfermos, no permitáis que el
sufrimiento apague en vosotros la luz de la fe en Cristo, el cual os sostiene en esta
prueba. Y vosotros, queridos recién casados, llamados por Dios a formar una nueva
familia, haced de vuestra existencia una misión de amor fiel y generoso”.