En su encuentro con los universitarios europeos y asiáticos, Benedicto XVI señala
la caridad intelectual como la fuerza de unión del camino existencial de los jóvenes
de ambos continentes
Sábado, 10 mar (RV).- Esta tarde el Santo Padre se reunió con los universitarios europeos
y asiáticos para rezar el rosario, con ocasión de la V Jornada europea de los universitarios,
que en esta ocasión lleva como tema, “La caridad intelectual, vía de una nueva cooperación
entre Europa y Asia”… A los universitarios reunidos en el Aula Pablo VI, se unieron
en conexión vía satélite, estudiantes de otras ciudades europeas y asiáticas... El
acto comenzó a las cinco de la tarde.
“Mientras os recibo amigos de Roma,
-saludó el Papa- mi pensamiento se dirige con igual afecto a vuestros coetáneos que,
gracias a las conexiones radio-televisivas, han podido participar a este momento de
oración y de reflexión de algunas ciudades de Europa y de Asia: de Praga a Calcuta,
Hong Kong, Bolonia, Cracovia, Turín, Manchester, Manila, Coimbra, Tirana e Islamabad-Rawalpindi...
Es de verdad una señal o una “señal de los tiempos”, una señal un signo de los tiempos,
un signo de esperanza esta “red”, realizada con la colaboración del Centro Televisivo
Vaticano, de Radio Vaticano y de Telespazio... Es una “red” que demuestra todo su
valor si consideramos el tema de la vigilia de hoy: “La caridad intelectual, camino
para una nueva cooperación Europa – Asia”.
Benedicto XVI subrayó cuán sugestivo
es pensar en la caridad intelectual como una fuerza del espíritu humano, capaz de
acomunar los itinerarios formativos de las nuevas generaciones. El Papa quiso situar
este concepto en el ámbito de la globalización y reiteró que la caridad intelectual
puede unir el camino existencial de los jóvenes que, incluso viviendo a grandes distancias
los unos de los otros, logran sentirse unidos en un mismo plano de búsqueda interior
y testimonio. De esta forma esta tarde se ha tendido un puente ideal entre Europa
y Asia, continente de riquísimas tradiciones espirituales, donde se ha desarrollado
alguna de las más antiguas y nobles tradiciones culturales de la humanidad.
“Los
jóvenes universitarios de Roma –añadió el Papa- se hacen promotores de hermandad bajo
el amor intelectual, persiguen una solidaridad que no toma sus iniciativas del plano
de los intereses económicos o políticos, sino de aquel del estudio y de la búsqueda
de la verdad. Nos encontramos en la verdadera perspectiva “universitaria”, o sea de
aquella comunidad del saber que ha sido uno de los elementos constitutivos de Europa”.