La agricultura urbana, alternativa de la FAO para las ciudades
Lunes, 19 feb (RV).- El éxodo masivo de personas que dejan el campo para trasladarse
a las grandes metrópolis ha llevado al organismo de Naciones Unidas para la alimentación
y la agricultura, la FAO, a plantearse un nuevo concepto de agricultura: la agricultura
urbana.
A pesar de que este concepto de ‘agricultura urbana’ pueda parecer
una contradicción, puede suponer, como ha afirmado la experta de la FAO, ALison Odre,
el suministro de alimentos en respuesta al tamaño creciente de las ciudades en los
países en desarrollo y la rápida expansión de sus barrios pobres y superpoblados.
Y
es que este año, según las cifras que proporciona la propia FAO, por primera vez en
la Historia, la población urbana a nivel mundial –más de 3.000 millones de personas-
excederá en número a la que vive en áreas rurales. Hoy en día un tercio de los residentes
urbanos -1.000 millones de personas- viven en suburbios degradados, y en muchas ciudades
de África subsahariana esto sucede a las tres cuartas partes de sus habitantes. Además,
dentro de unos veinte años, y según las proyecciones de la ONU, cerca de dos tercios
de la población mundial vivirán en ciudades, mientras que la población mundial alcanzará
los 9.000 millones de habitantes en 2050.
Ante este incremento de la población
urbana y la consecuente problemática de hacerla llegar alimentos, la iniciativa de
la FAO de fomentar una “agricultura urbana” sirve para asegurar a las ciudades la
disposición de todos los alimentos necesarios. A través de su programa “Alimentos
para las ciudades”, la FAO ayuda a diversas urbes a desarrollar proyectos de agricultura
urbana y periurbana para que puedan ser capaces cada vez más de alimentarse a sí mismas.
Mientras tanto en África, en países como la República Democrática del Congo,
Senegal, Gabón, Mozambique, Botswana, Sudáfrica, Namibia, Egipto y Malí, se está llevando
a cabo un proyecto de agricultura urbana. En la República Democrática del Congo, la
FAO trabaja con las autoridades municipales para ayudar a convertir 800 hectáreas
de superficie urbana en huertos familiares en ciudades como Kinshasa, Lubumbashi y
Kisangani, con el fin de producir verduras frescas –e ingresos extras- a cerca de
16 000 familias, unas 80 000 personas. En este proyecto todos los alimentos se obtienen
de acuerdo a los principios de la agricultura sostenible y a estrictas normas de calidad
que garantizan que el producto es fresco, inocuo y saludable. Esta iniciativa tiene
la ventaja añadida de que deriva en más espacios verdes en ciudades muy congestionadas.
Esta
singular iniciativa de la FAO está siendo utilizada también en América Latina, donde
se ha puesto en marcha un proyecto piloto de apoyo a la producción de hortalizas por
parte de personas desplazadas en las barriadas pobres de las ciudades colombianas
de Bogotá y Medellín. “El proyecto está dando una nueva dimensión al concepto de producto
‘hecho en casa’, asegura Juan Izquierdo, encargado de Producción y Protección vegetal
para América Latina de la FAO.
Y es que, debido a la escasez de terreno, los
expertos locales -con el asesoramiento de la FAO- han enseñado a centenares de familias
que viven en los “barrios” (zonas urbanas marginales, ndr) a producir sus propias
hortalizas en micro-huertos dentro de sus propias casas, usando como recipientes botellas
de agua recicladas o neumáticos viejos. La técnica utilizada se basa en el cultivo
por substrato o hidropónico (en donde el agua sustituye a la tierra), y los recipientes
se sitúan en cualquier lugar en el que exista espacio y luz suficiente: en las ventanas,
patios o incluso las escaleras de los edificios.
Cada uno de estos “huertos”
familiares produce al mes cerca de 25 kilogramos de verduras como lechugas, fríjoles,
tomates y cebollas. Los excedentes se venden a los vecinos o a través de una cooperativa
que ha sido creada por el proyecto.
Dos continentes como ejemplo de la viabilidad
de esta iniciativa de la FAO para intentar solucionar desde ahora, los problemas que
en un futuro pueden surgir a causa de la super-población de nuestro planeta.