Varios ministros de Economía presentan a Benedicto XVI un proyecto de desarrollo y
producción de vacunas de enfermedades pandémicas, accesibles a los países más pobres
Viernes, 9 feb (RV).- Benedicto XVI ha recibido esta mañana en audiencia a un grupo
de ministros de Economía y distintas personalidades con ocasión de la presentación
del proyecto Advance Market Commitment, un programa piloto que se ocupa del desarrollo
y la producción de vacunas de enfermedades pandémicas, y la fabricación de las mismas
de una forma accesible a los países más pobres. Entre los ministros de Economía se
encontraban los de Italia, Reino Unido, Canadá y Rusia, así como personalidades de
renombre como la Reina Rania de Jordania y el directo del Banco Mundial.
“Esta
digna iniciativa –como ha subrayado el Santo Padre en su discurso- se propone contribuir
al logro de uno de los desafíos más apremiantes de la salud preventiva, uno que en
particular afecta a naciones que a menudo padecen pobreza y serias necesidades”. Además
el Papa ha alabado el mérito de aunar a instituciones públicas y sectores privados
en un esfuerzo común para encontrar el medio más eficaz de intervención en esta área.
La
cercanía de esta reunión con la Jornada Mundial del Enfermo, del próximo 11 de febrero
en la festividad de la Virgen de Lourdes, ofrece la oportunidad a la Iglesia para
volver a llamar la atención sobre el sufrimiento de los enfermos incurables, muchos
de ellos en fase terminal. En este contexto, el Papa ha animado a este nuevo programa
destinado a avanzar en la investigación científica para el descubrimiento de nuevas
vacunas. “Unas vacunas urgentemente necesarias para impedir que millones de seres
humanos, incluyendo innumerables niños, mueran cada año a causa de enfermedades infecciosas,
sobre todo en aquellas áreas de nuestro mundo de mayor riesgo”.
En esta era
de la globalización de los mercados, el Pontífice ha manifestado su preocupación por
el abismo creciente entre los países desarrollados con un alto nivel de vida y de
desarrollo tecnológico y los países subdesarrollados, donde la pobreza persiste y
continúa aumentando. “Esta creativa iniciativa que nace hoy –ha dicho Benedicto XVI-
procura equilibrar esta tendencia y aspira a la creación de futuros mercados para
las vacunas, principalmente aquellas capaces de prevenir la mortalidad infantil”.
El Papa ha asegurado el apoyo de la Santa Sede en este proyecto humanitario, inspirado
en ese espíritu de solidaridad humana que nuestro mundo necesita para vencer el egoísmo
y promover la coexistencia pacífica de los pueblos.
Y también hoy, el Santo
Padre ha recibido también en audiencias al cardenal Paul Poupard, presidente del Pontificio
Consejo de la Cultura y del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso; a mons.
Faustino Sainz Muñoz, nuncio Apostólico en Gran Bretaña; y a mons. Vincenzo Pelvi,
Ordinario Militar para Italia, en visita "ad Limina Apostolorum".
Benedicto
XVI ha recibido después a mons. Michael W. Banach, representante permanente de la
Santa Sede ante la Agencia Internacional de la Energía Atómica (A.I.E.A.), ante la
Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (O.S.C.E.) y ante la Comisión
Preparatoria del Tratado sobre la Prohibición Global de los Experimentos Nucleares
(CTBTO); observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones
Unidas para el desarrollo Industrial (O.N.U.D.I.) y ante la oficina de la ONU en Viena.