Escuchar el programa Viernes, 19 ene
(RV).- Amigos oyentes, la semana anterior hablamos de la comunicación con nuestra
pareja, de las pocas claridades que tenemos, porque suponemos que el conocimiento
del otro es condición suficiente para entendernos, pero en realidad no somos muy claros
con nuestros mensajes. Continuaremos hoy hablando sobre este tema y descubriendo lo
complejo y al mismo tiempo lo importante y esencial que es tener una buena comunicación
con nuestra pareja.
Saber comunicarse efectivamente es la piedra angular para
mantener buenas relaciones interpersonales con nuestra pareja. Regularmente, cuando
nos comunicamos queremos transmitir información a través de palabras, sonidos, una
mirada, un roce o una acción. Quien recibe el mensaje no sólo debe recibirlo, debe
entenderlo e interpretar su significado. Y ello, como ven no es tan fácil, y menos
cuando hablamos de comunicarse efectivamente, de allí que tengamos dificultades con
nuestra pareja en tratar de hacer que nuestro mensaje llegue claro a la otra parte.
En muchos casos, quien envía el mensaje no tiene éxito en decir lo que planea.
A veces no se encuentran las palabras correctas para expresar un sentimiento o una
necesidad de una manera adecuada. En otras ocasiones, el mensaje puede ser claro pero
la manera en que se envía no es la apropiada y el mensaje se recibe de una manera
desastrosa. Cuántas veces se nos va el punto de lo que queremos decir y necesitamos
aclarar al extremo que quien nos escuchaba dice "ah, es eso lo que me querías decir".
En otros momentos quien recibe el mensaje no presta atención a lo que le queremos
transmitir y el mensaje se pierde, o quien escucha sólo presta atención a lo que le
interesa y el resto de la información pasa inadvertida y por lo tanto no entendió
lo que deseábamos decir.
Decir los mensajes con claridad es muy importante,
pero en la comunicación escuchar con claridad también es esencial. Hay momentos en
los que el problema más grande es en cómo se interpreta el mensaje. El ejemplo más
claro es cuando el esposo le dice a su esposa: "amor, porque no vas tu sola al supermercado
que estoy cansado, luego yo voy por ti”. Mensaje que la esposa interpreta como “es
que a mi marido no le gusta acompañarme a nada”. Pareciera que estuviéramos hablando
lenguajes diferentes, porque no se escucha, porque no se expresa con claridad, porque
las interpretaciones de los mensajes están cargadas de malos entendidos, de supuestos,
de ruidos en la comunicación que parten precisamente de las no claridades.
Algunas
recomendaciones para establecer una comunicación clara tienen que ver con la manera
cómo se dicen las cosas y obviamente con lo que se dice. Por ello es necesario pensar
detenidamente lo que quiere decir y cómo lo quiere decir, particularmente si se trata
de un tema muy importante o cargado de mucha emotividad.
Pero también hay
que dejarle saber a nuestra pareja cuáles son las prioridades que tenemos, y por ello
es necesario no enredarse en múltiples peticiones o instrucciones que le desviarán
del tema principal. Ser conciso es fundamental en la comunicación, las discusiones
interminables confunden más que clarifican. Y atención, que ser conciso no significa
simplificar el mensaje o ser superficialidad. No dejar por fuera los sentimientos
y deseos por tratar de ser breve.
Por último una buena conversación es fundamental,
conversar significa darle la oportunidad de responder e interactuar, de expresar sus
puntos de vista, de sentirse también partícipe de esa comunicación, pues en definitiva
la comunicación es de dos o más personas, nunca establecer monólogos ayuda a un buen
entendimiento con nuestra pareja.
Sobre todo hay que recordar que la comunicación
clara, siempre nos lleva a entendimientos, armonía, enriquecimiento, unión. Y ese
es el fin, no atropellar, no insultar, no disminuir, no puede existir una comunicación
para rechazar y maltratar a nuestra pareja, pues esta no es la esencia comunicativa.