El Papa resalta el papel de Turquía como puente entre continentes y culturas, expresa
el respeto de la Iglesia católica hacia el Islam y manifiesta su estima por los creyentes
musulmanes
Viernes, 19 ene (RV).- El Santo Padre esta mañana ha recibido en el palacio apostólico
del Vaticano las cartas credenciales del nuevo embajador de Turquía ante la Santa
Sede, Muammer Doğan. “La experiencia inolvidable de su reciente visita a Ankara, Éfeso
y Estambul, siguiendo los pasos de sus predecesores, Pablo VI y Juan Pablo II”, ha
sido el punto de arranque de un discurso centrado en el esfuerzo común que han de
cumplir las distintas religiones contra la violencia y a favor de la paz en el mundo,
en nombre del único Dios.
“En el curso de mi viaje memorable a Turquía he
manifestado en distintas ocasiones el respeto de la Iglesia católica por el Islam
y la estima que tiene el Papa por los creyentes musulmanes, expresada sobre todo en
mi visita a la mezquita azul”, ha dicho Benedicto XVI. Seguidamente el Santo Padre
ha manifestado la convicción de la Santa Sede ante “el mundo actual, donde las tensiones
parecen exacerbarse”, de que los creyentes de las distintas religiones tienen que
hacerse cargo del “deber que tienen de esforzarse para obrar juntos a favor de la
paz, empezando con la denuncia de la violencia, a menudo utilizada en el pasado con
el pretexto de motivos religiosos, y a la vez deben aprender a conocerse mejor y a
respetarse mutuamente para edificar una sociedad cada vez mas fraterna”.
El
Papa desea también que la Iglesia católica en Turquía, ''gozando de la libertad religiosa
que la Constitución turca garantiza a todos los creyentes, pueda beneficiarse de un
estatuto jurídico reconocido y ver actuada una instancia de dialogo oficial entre
la Conferencia de los Obispos y las Autoridades del Estado, para de esta manera poder
regular los distintos problemas que puedan plantearse y proseguir las buenas relaciones
entre las dos partes''.
El Pontífice ha subrayado que “las religiones pueden
unir esfuerzos para actuar en favor del respeto del hombre y para hacer conocer los
valores fundamentales que rigen la vida de las personas y de las sociedades”. El diálogo
necesario entre las autoridades religiosas a todos los niveles empieza en la vida
diaria, con la estima y el respeto mutuo entre los creyentes de cada religión, compartiendo
la misma vida y trabajando juntos por el bien común.
La Santa Sede reconoce
“el lugar especifico que tiene Turquía en el mundo, la situación geográfica e histórica”
que ocupa como “puente entre continentes y encrucijada de culturas y religiones”.
El Papa ha afirmado que aprecia el compromiso de Turquía en el seno de la comunidad
internacional en favor de la paz, sobre todo por su acción en el restablecimiento
de las negociaciones en Oriente Medio y su implicación en el Líbano, para ayudar a
la reconstrucción del país devastado por la guerra y para permitir un diálogo constructivo
entre todas las partes de la sociedad libanesa.
Y finalmente, Benedicto
XVI ha puesto de manifiesto que “la globalización de los intercambios, ya manifestada
a nivel económico y financiero, debe ir acompañada también de compromisos políticos
comunes, a nivel planetario, para que pueda garantizarse un desarrollo duradero y
organizado, que no excluya a nadie y que asegure un futuro equilibrado a las personas,
a sus familias y a los pueblos”.