Cultura y humanismo: VII Foro Social Mundial en Nairobi
Miércoles, 17 ene (RV).- El VII Foro Social Mundial, que se celebrará del 20 al 25
de enero próximos en Nairobi (Kenia), servirá para discutir sobre todo aquello que
forma parte de las principales preocupaciones de la sociedad civil, en particular
sobre la promoción de la globalización de la justicia, el estado de los derechos humanos
tras cinco años de lucha al terrorismo, la solidaridad y la democracia.
El
Foro Social Mundial se fundó en contraposición al Foro Económico Mundial que tendrá
lugar por esas mismas fechas (del 24 al 28 de enero) en Davos (Suiza). Mientras éste
reúne a los líderes del mundo político y a empresarios, el Foro Social congrega a
representantes de la sociedad civil que rechazan la globalización en su actual manera
de expresión.
Precisamente, el problema en nuestros días, cómo ha señalado
en numerosas ocasiones Benedicto XVI siguiendo el mensaje lanzado por su predecesor,
Juan Pablo II, quien en 2003 expresaba su inquietud ante el modo en que la globalización
“agrava las condiciones de los necesitados, no contribuye suficientemente a resolver
las situaciones de hambre, pobreza y desigualdad social, y no logra salvaguardar el
medio ambiente. Estos aspectos de la globalización pueden suscitar reacciones extremas,
llevando al nacionalismo excesivo, al fanatismo religioso e, incluso, a actos de terrorismo”.
De ahí la alternativa de un Foro que busca el aspecto positivo de esta globalización,
que lo hay: hablamos de una globalización éticamente responsable, capaz de tratar
a todos los pueblos como interlocutores iguales y no como instrumentos pasivos. En
este sentido, y como señalaba Juan Pablo II, “no cabe duda de que hacen falta directrices
que pongan firmemente la globalización al servicio de un auténtico desarrollo humano
-el desarrollo de toda persona-, en el pleno respeto de los derechos y de la dignidad
de todos”.
Por tanto, es evidente que el problema no es la globalización en
sí misma. Más bien, las dificultades surgen de la falta de mecanismos eficaces que
le den su justa dirección. La globalización debe insertarse en el contexto más amplio
de un programa político y económico ordenado al auténtico progreso de toda la humanidad.
De este modo, servirá a toda la familia humana, no beneficiando sólo a unos pocos
privilegiados, sino promoviendo el bien común de todos. Así, el verdadero éxito de
la globalización se determinará en la medida en que permita a toda persona gozar de
los bienes básicos: la alimentación, la vivienda, la educación, el empleo, la paz,
el progreso social, el desarrollo económico y la justicia. Este objetivo no puede
alcanzarse sin la guía de la comunidad internacional y la adecuada regulación por
parte de las instituciones políticas de todo el mundo.
Estas son las pautas
que guiarán al Foro Social Mundial de Nairobi, donde al mismo tiempo de los debates,
se llevará a cabo un maratón de los derechos fundamentales que llevará por nombre:
“Otro mundo puede ser posible incluso para los habitantes de las chavolas”.
Se
prevé que unos 10.000 residentes de las diferentes barracas del país, corran junto
a otros habitantes de chavolas de los países vecinos, con el fin de convencer a los
gobiernos de la urgente necesidad de mejorar estos asentamientos. Según UN Habitat,
más de mil millones de personas viven, en todo el mundo, en asentamientos “informales”,
de los cuales la mayor parte se encuentran situados en Asia, África y América Latina.
Uno
de los organizadores de este maratón, Danielle Moschetti, que trabaja también para
la pastoral de social de la iglesia de Korogocho ha explicado que “esta carrera sirve
para recordar a los gobiernos que el problema de las chavolas, tiene que ser tomado
en seria consideración, y que los líderes políticos, no tienen que girarse hacia otro
lado mientras las condiciones en las chavolas se siguen deteriorando. La gente –ha
finalizado- está harta de palabras y quiere hechos”. Éstos hechos son los que se esperan
obtener de este VII Foro Social Mundial de Nairobi.