Reflexiones en familia

Escuchar el programa
Viernes, 12 ene (RV).- ¿Por qué lo que digo no es lo que él/ella entiende? Con esta pregunta estamos queriendo introducir el tema de la comunicación en la pareja, entre los esposos, como un elemento vital de la relación y que desafortunadamente, es uno de los factores que más comúnmente se deteriora, dificultando y entorpeciendo el entendimiento entre las dos personas.

La comunicación efectiva empieza al enviar el mensaje de una a otra persona. Si un mensaje impreciso "sale" ni el más atento de quienes escuchan puede dejar de confundirse y tendrá que adivinar qué es lo que queremos decir.

Y parece que es una cosa muy común, porque generalmente cuando llevamos algún tiempo con la otra persona suponemos que ya hay un entendimiento tal que nos comprende todas las ideas, los gestos, las señas y por supuesto cualquier tipo de comunicación. Realmente esto no es cierto, porque la claridad en los mensajes, en la comunicación, nunca se puede dar por asegurada. La claridad en la comunicación es lo que justamente hace efectiva la comunicación y por tanto es una condición esencial para que haya entendimiento y comprensión, de lo contrario se genera ruido y malos entendidos.

Pero realmente que hace que nuestros bien intencionados mensajes no sean claros? Son varios factores los que causan estas pocas claridades en la comunicación: Primero, cuando no queremos decir lo que pretendemos decir, de ahí que nuestro mensaje se enredado, o simplemente no encontramos los términos correctos para expresar los sentimientos y esto obviamente genera que no se pueda ponerse en contacto con ellos.

Muchas veces evitamos decir lo que verdaderamente queremos decir por temor a herir a la otra persona por la cual sentimos algo muy especial, así es que para evitar pasar una vergüenza o evitar ser rechazados decimos algo que puede no tener sentido.

En segundo lugar, enviamos mensajes mixtos. Los mensajes mixtos conllevan información contradictoria. Por ejemplo el lenguaje corporal o el tono de voz contradicen el mensaje verbal. Y el ejemplo típico es cuando la esposa dice: "Mi amor, ¿cómo se me ve este vestido?". Y entonces el esposo responde: " Muy bien, querida" Pero el tono de voz y el gesto de la cara dicen todo lo contrario.

Otro ejemplo típico de esta situación es cuando el esposo, valientemente pregunta a su esposa "Querida, ¿estás enojada?". Y ella con voz muy amable responde: "Para nada". Pero acompaña esta respuesta con los gestos de su rostro completamente contrariados.

Por último un factor bastante común en los mensajes y la comunicación poco clara con nuestra pareja es la no especificidad en lo que decimos. Comentarios tan vagos que una se queda pensando qué fue lo que le dijo.

Y en este caso tenemos también ejemplos muy típicos. El caso de la esposa que le dice a su marido: "Deberíamos tener más romance en nuestra relación". Ante lo cual el esposo piensa "¿Será que hay algo malo con la relación?, ¿me estará criticando? Debería hacer algo diferente porque ella es infeliz a mi lado".

Si la esposa dijera "me gustaría que leyéramos poemas románticos para hacerme sentir romántica" se hubieran evitado todos estos contratiempos y especulaciones que su esposo se hace ante el mensaje inicial.

La claridad en la comunicación es fundamental para un entendimiento con nuestra pareja, el hecho de conocernos hace mucho tiempo, o de saber muchas de las actitudes y comportamientos del otro no son para nada una garantía de que la comunicación que tenemos sea clara y precisa, y entonces vivimos en medio de los acertijos, las adivinanzas y la verdadera incomunicación.

Texto. Alma García
Locución: Alina Tufani