2007-01-11 17:18:53

93ª Jornada Mundial del Migrante y el refugiado: “La familia migrante”


Jueves, 11 ene (RV).- Este domingo se celebra en todo el mundo la 93ª Jornada Mundial del Migrante y el refugiado bajo el tema “La familia migrante”. El mensaje que Benedicto XVI dedicó para esta ocasión, era una invitación a reflexionar sobre las condiciones de la familia migrante dirigiendo la mirada hacia la familia de Nazaret, reflejo de la “imagen de Dios custodiada en el corazón de de cada familia”.

Por qué nos invito a reflexionar en esta dirección, nos podemos preguntar. La respuesta es sencilla. La Santa Familia en exilio es también modelo, ejemplo y apoyo de prófugos de toda edad y condición, obligados a refugiarse en tierras extrañas para escapar de las persecuciones o de las necesidades. Es aquí donde el Papa llama la atención sobre las dificultades por las que atraviesan las familias migrantes que desde la distancia, sufren la lejanía de sus seres queridos.

Frente a esta situación de rotura de las familias de los más necesitados, la Iglesia alienta a ratificar los instrumentos internacionales, tales como la Convención de 2003, sobre la protección de los trabajadores migrantes, y ofrece a través de sus instituciones ayuda a todas las personas que se encuentran refugiadas en tierras “extrañas”.

A nivel internacional Naciones Unidas creó ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados. Utilizando la Convención de 1951 como su herramienta más importante, el mandato principal del ACNUR es garantizar la protección internacional de aproximadamente 22 millones de personas desarraigadas en el mundo. La Convención promociona los derechos humanos básicos de los refugiados y la no repatriación contra su voluntad a un país donde sufran persecución. Les ayuda a repatriarse a su país de origen cuando las condiciones así lo permitan, a integrarse en los países de asilo o a reasentarse en terceros países. El ACNUR promociona los acuerdos internacionales sobre los refugiados, colabora con los estados en el establecimiento de estructuras de asilo y actúa en calidad de observador internacional en relación a los asuntos de los refugiados.

Uno de los sectores de la inmigración que más preocupa a la Iglesia, y de modo especial a Benedicto XVI, son las mujeres migrantes. El Santo Padre en su mensaje evoca la situación de las mujeres víctimas del tráfico de seres humanos y de la explotación, deteniéndose de manera especial en el análisis de las condiciones de las familias hacinadas en los campos de prófugos, donde las dificultades logísticas y personales se unen a esta realidad de abusos y explotaciones.

Según ACNUR, por lo menos la mitad de las personas desarraigadas son mujeres adultas y niñas. Sin contar con la protección de sus hogares, sus gobiernos y en muchos casos de las estructuras familiares tradicionales, las mujeres se encuentran con frecuencia en situaciones de vulnerabilidad. Se enfrentan a los rigores de largas jornadas de camino hacia el exilio, el acoso o la indiferencia oficial y con frecuencia al abuso sexual, incluso una vez que han alcanzado un lugar aparentemente seguro. Las mujeres no sólo deben lidiar con estas amenazas personales y la consecuente estigmatización social que muchas veces acarrea, sino que deben encargarse de la seguridad física, el bienestar y la supervivencia de sus familias. En los últimos años el ACNUR ha desarrollado una serie de programas especiales destinados a garantizar, en igualdad de condiciones, el acceso de las mujeres a la protección legal y a la ayuda humanitaria de emergencia mientras intentan reconstruir sus vidas.

Por último, otro de los sectores que no hay que olvidar en esta cercana Jornada del Migrante son los estudiantes que se encuentran lejos de sus familias, lejos de su calor. A ellos el Papa insta a que sean seguidos pastoralmente por quienes trabajan en los servicios de movilidad humana. En la conclusión de su mensaje el Santo Padre muestra su deseo de que la Jornada de este domingo 14 de enero, sirva para sensibilizar a la sociedad sobre los problemas de la familia migrante, animando a la comunidad eclesial a donarse a los más necesitados siguiendo las palabras del apóstol Pablo: “Caritas Christi urget nos”.







All the contents on this site are copyrighted ©.