Mensaje del Papa en el 25 aniversario de la muerte del cardenal Seper
Martes, 9 ene (RV).- Mañana, a las cinco de la tarde, tendrá lugar en el Altar de
la Cátedra de la Basílica de san Pedro, una solemne celebración Eucarística para conmemorar
el 25 aniversario de la muerte del cardenal croata Franjo Seper, arzobispo emérito
de Zagreb y primer Prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, cargo que
desempeño desde 1968 hasta su fallecimiento, en Roma, el 30 de diciembre de 1981.
Ya, en días pasados, tuvo lugar una solemne conmemoración dedicada a este
purpurado, en la Catedral de Zagreb, en la que se leyó un mensaje de Benedicto XVI.
Tras evocar con grata emoción al Card. Seper - que Joseph Ratzinger conoció durante
el Concilio Vaticano II - el Papa hace hincapié en las intervenciones durante las
sesiones conciliares del Card. Seper, a quien pudo conocer más de cerca con motivo
de la Comisión internacional teológica, de la que él fue miembro y de la que fue también
presidente este mismo Purpurado.
Destacando la personalidad, la obra y la vida
toda del Card. Seper, «dedicada al testimonio de la fe, en la realización del amor
hacia el hombre en el servicio a la Iglesia», Benedicto XVI hace hincapié en cómo,
este «pastor y teólogo», sabía conjugar «bondad, sencillez y firmeza».
«Permanece
inolvidable su compromiso pastoral, primero como arzobispo metropolitano de la Iglesia
y en la archidiócesis de Zagreb, y luego como presidente de la Conferencia Episcopal
de Yugoslavia, entregándose incansablemente en favor del pueblo croata en los momentos
exigentes y difíciles del totalitarismo comunista», pone de relieve Benedicto XVI,
deteniéndose luego en el también «importante» y «sabio» servicio que el mismo Card.
Seper desarrolló «encabezando la Congregación para la Doctrina de la fe, durante tres
pontificados».
En particular, el Santo Padre recuerda la obra realizada bajo
su guía y que se refiere a la reforma y reorganización de este dicasterio de la Iglesia,
en conformidad con las exigencias del Concilio Vaticano II. Sin olvidar el profundo
respeto que mostraba a las personas que encontraba y la firme y evidente dirección
que había sabido indicar para las actividades de la misma Congregación, de la Pontificia
Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional, para la presentación más
positiva y actualizada de la doctrina católica. Pues el papel del Card. Seper fue
«determinante en numerosos e importantes documentos de carácter doctrinal y moral
publicados, bajo su guía, por la mencionada Congregación y por los también mencionados
organismos».
El Mensaje de Benedicto XVI concluye señalando que en la vida
y en el ejemplo del Card. Franjo Seper «es evidente su anhelo vivo y ferviente de
testimoniar la fe y el amor a la verdad, sosteniendo a los Pontífices en su servicio
y en la guía de todo el pueblo cristiano. Su personalidad permanece como un claro
testimonio de una figura brillante de la Iglesia universal en el siglo XX».