La Santa Sede pide la suspensión inmediata de la construcción de un rascacielos al lado de la Catedral católica de Bucarest

Lunes, 4 dic (RV).- Ante la construcción de un rascacielos al lado de la histórica Catedral católica de San José en Bucarest, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha hecho público este lunes un comunicado precisando que «a finales del pasado mes de abril, la Archidiócesis de Bucarest había informado a la Secretaría de Estado de la construcción de un edificio de 19 pisos (con otros 4 subterráneos) a una distancia de menos de diez metros de la pared noreste de la mencionada Catedral de San José, que, por consiguiente, corre el riesgo de quedar dañada irreparablemente».

Temor éste que aumenta ante «el precedente de la Iglesia armenia, que, por motivos semejantes, ha sufrido graves lesiones», lamenta el mismo comunicado de la Santa Sede, añadiendo que en varias oportunidades, «el Arzobispo y el Obispo auxiliar de Bucarest han acudido a la Secretaría de Estado para brindar informaciones actualizadas sobre este caso, que también está siguiendo de cerca la Nunciatura Apostólica en Rumanía y sobre el cual la Santa Sede ha sido interpelada por otras personas e instancias».

A raíz de estos acontecimientos, la Secretaría de Estado destaca que «ha realizado pasos oportunos ante las autoridades rumanas. Tanto directamente como a través de la embajada ante la Santa Sede. Para pedir la suspensión inmediata de los trabajos y la revocación de las autorizaciones respectivas. Teniendo en cuenta también las disposiciones del Tratado de la Unión Europea en lo que se refiere a las Condiciones Legales y las Medidas para el Mantenimiento del Patrimonio Cultural, de 1993 - al cual se adhirió Rumanía – y las de la Relación de la Comisión estatal para el Monitoreo de las Construcciones».

La Santa Sede destaca asimismo que «ha tomado conocimiento de la Resolución con la cual el Senado de Rumanía ha aprobado la Relación de la relativa Comisión de investigación, que pide la inmediata suspensión de los trabajos. A la cual debería seguir una decisión de las autoridades competentes».

El comunicado termina afirmando que «la Secretaría de Estado continúa siguiendo de cerca la situación, con la esperanza de que se encuentre una solución rápida y satisfactoria a esta espinosa cuestión, según los términos mencionados, en tutela de la Catedral de Bucarest, del patrimonio histórico que la misma constituye y de los valores de fe que representa, no sólo para la comunidad católica, sino para toda la población rumana».