El Papa subraya la fe y el testimonio cristiano del pueblo armenio, transmitido de
generación en generación y a menudo en circunstancias trágicas, como las del siglo
pasado
Jueves, 30 nov (RV).- Esta tarde Benedicto XVI, en su tercera jornada apostólica en
Turquía, en concreto en Estambul, ha desarrollado una apretada agenda. Antes de las
cinco ha visitado el Museo histórico de Santa Sofía y la mezquita azul.
Después
el Pontífice se ha trasladado al patriarcado Armenio Apostólico de Estambul, y en
la Catedral Armenia apostólica ha realizado una visita de oración y encuentro con
Su Beatitud el Patriarca Mesrob II. Esta visita ha consistido en una Celebración de
la Palabra. En su saludo Benedicto XVI ha recordado que en este mismo lugar el Patriarca
Kalustian acogió a sus predecesores el Papa Pablo VI y el Papa Juan Pablo II. También
ha saludado a toda la comunidad Armenia apostólica y a Su Santidad Karekin II, Catolicos
y a la jerarquía de la Iglesia Armenia Apostólica y ha dado gracias por “la fe y
el testimonio cristiano del pueblo armenio, transmitido de generación en generación,
a menudo en circunstancias verdaderamente trágicas como las experimentadas durante
el pasado siglo”.
También el Pontífice ha subrayado que este encuentro era
más que un gesto de cortesía ecuménica y amistad. “Es un signo de nuestra esperanza
compartida en las promesas de Dios: “Para que todos seamos una sola cosa…” (Jn 17,
21). Asimismo Benedicto XVI ha aludido a las trágicas divisiones que, a lo largo del
tiempo, han surgido entre los seguidores de Cristo y que contradicen la voluntad del
Señor. “Debemos por lo tanto, ha dicho el Santo Padre continuar haciendo todo lo posible
para curar las heridas de al separación y agilizar la obra de reconstrucción de la
unidad de los cristianos.
El Santo Padre ha finalizado su saludo recordando
a Nerses de Lambron, uno de los grandes Doctores de la Iglesia Armenia: “Ahora, que
todos tenemos necesidad de la paz con Dios, hagamos que la armonía entre los hermanos
sirva de fundamento”. Estas palabras de Verses no han perdido para nada su poder.
Continuemos rezando juntos por la unidad de todos los cristianos.