Reestructuración de las Provincias eclesiásticas de México
Sábado, 25 nov (RV).- El Santo Padre, acogiendo la solicitud del Episcopado mexicano,
ha dispuesto la reestructuración de las Provincias eclesiásticas de México, de la
siguiente manera: Ha erigido la provincia eclesiástica de Baja California, al norte
del país, elevando a Iglesia Metropolitana, la sede de Tijuana, asignándole como sufragáneas
las diócesis de La Paz y Mexicali, y nombrando Arzobispo Metropolitano de Tijuana
a monseñor Rafael Romo Muñoz.
Asimismo Benedicto XVI ha erigido la provincia
eclesiástica del Bajío, elevando a Iglesia metropolitana la sede de León, asignándole
como sufragáneas las diócesis De Celaya, Irapuato y Querétaro, y nombrando arzobispo
Metropolitano de León a monseñor José Guadalupe Martín Rábago.
Otro cambio
se ha producido en la provincia eclesiástica de Hidalgo, al centro de México, elevando
a Iglesia Metropolitana la sede de Tulancingo, asignándole las diócesis de Huejutla
y Tula, y nombrando arzobispo Metropolitano de Tulancingo a monseñor Pedro Aranda
Díaz Muño.
En la provincia eclesiástica de Chiapas, al sur de México, se ha
elevado a Iglesia metropolitana, la sede de Tuxtla Gutiérrez, asignándole como sufragáneas
las diócesis de San Cristóbal de las Casas y Tapachula, y nombrando arzobispo Metropolitano
de Tuxtla Gutiérrez, a monseñor Rogelio Cabrera López.
Por último, el Papa
asignó como sufragáneas, a la Iglesia metropolitana de Hermosillo, las diócesis de
Ciudad Obregón y Culiacán; a la Iglesia metropolitana de Durango, las diócesis de
Mazatlán, Torreón y la Prelatura territorial de El Salto; a la Iglesia metropolitana
de Monterrey, las diócesis de Ciudad Victoria, Linares, Matamoros, Nuevo Laredo, Saltillo,
Piedras Negras y Tampico.