2006-11-19 16:39:33

Benedicto XVI subraya el papel y el compromiso de la Iglesia de ser instrumentos para comunicar a los hombres el pensamiento del gran Compositor, cuya obra es la armonía del Universo


Domingo, 19 nov (RV).- En el marco del concierto ofrecido ayer al Papa por el Cuarteto Filarmónico de Berlín, Benedicto XVI subrayó el papel y el compromiso de la Iglesia de ser instrumentos para comunicar a los hombres el pensamiento del gran Compositor, cuya obra es la armonía del Universo.

“Querido Presidente, no me hubiera podido hacer un regalo más bello que éste”, dijo el Papa al concluir su discurso de agradecimiento al Presidente de la República Federal Alemana, Horst Köhler, por el Concierto con que le obsequió ayer por la tarde en la Ciudad del Vaticano.

Al término del encuentro que celebraron ayer el Santo Padre y el Presidente alemán tuvo lugar un Concierto en la Sala Clementina, a cargo de la "Philharmonia Quartett Berlin", un regalo que ha sido del máximo agrado de Su Santidad. En su discurso de agradecimiento dijo textualmente que “las composiciones recién escuchadas nos han ayudado a meditar sobre la complejidad de la vida y los acontecimientos diarios. Cada jornada es un cruce de alegrías y tristezas, de esperanzas y desilusiones, que se alternan de forma agitada y que despiertan en nuestro interior las preguntas fundamentales del “de dónde” y “hacia dónde” y sobre el verdadero sentido de nuestra existencia”.

La música nos permite escrutar nuestra historia personal y universal, pero al mismo tiempo nos eleva y armoniza nuestro interior. Desde esa altura de la paz nos permite contemplar la misteriosa realidad humana, y nos ayuda a comprender el mundo como una maravillosa sinfonía que Dios, como sabio maestro de orquesta, dirige.

Utilizando la imagen del director y la orquesta, el Santo Padre compuso una parábola en la que el hombre está llamado a ejecutar la estupenda obra maestra de la Creación, siguiendo el grandioso diseño de la partitura divina con que está hecha. Aunque a veces, a nosotros la partitura nos resulta demasiado compleja y difícil, el Santo Padre dijo: “Nosotros no hemos sido llamados a tomar la batuta del Director, y mucho menos a cambiar las melodía a nuestro gusto. Somos llamados, cada uno de nosotros en su puesto y según sus capacidades, a colaborar con el gran Maestro en la ejecución de la maravillosa obra de arte. A medida que la vamos interpretando se nos irá permitiendo comprender, poco a poco, el diseño de la partitura divina”.

Esta es la forma, siguió diciendo el Santo Padre, de cómo la música nos puede llevar a la oración y nos invita a elevar la mente a Dios, para encontrar en Él la razón de nuestra esperanza y la fuerza para afrontar las dificultades de la vida. Fieles y respetuosos con su proyecto salvífico, resonará en nosotros la trascendente sinfonía del amor. Más aún, nos convertirá, por el Espíritu divino, en instrumentos y colaboradores responsables de la secular ejecución de la salvación universal que Dios lleva a cabo.

Y siguiendo con la parábola, el Papa dirigió también un saludo de agradecimiento personal a los cuatro intérpretes del "Philharmonia Quartett Berlin", por la magistral ejecución del concierto: Interpretar juntos como solistas exige a cada uno no sólo implicarse con sus capacidades técnicas y musicales en la ejecución de la parte propia, si que al mismo tiempo ha de saber retirarse para la escucha de los otros. Sólo si hace esto, es decir, si cada uno no se pone a sí mismo en el centro, sino que con espíritu de servicio se integra en el conjunto y, por decirlo así, se hace él mismo instrumento, para que la idea del compositor se transforme en sonido y llegue al corazón de los oyentes, sólo entonces se llega a una interpretación realmente grandiosa, como la que ahora acabamos de escuchar.

El Papa, sensiblemente identificado con la interpretación del Cuarteto Filarmónico de Berlín, por sus gustos musicales y por su cercanía geográfica a la tierra de Mozart, concluyó la parábola del concierto y la sinfonía del universo, con estas palabras: “Ésta es una bella imagen también para nosotros que, en el ámbito de la Iglesia, nos comprometemos a ser instrumentos para comunicar a los hombres el pensamiento del gran Compositor, cuya obra es la armonía del Universo”







All the contents on this site are copyrighted ©.