Ángelus: El Papa llama a “convertir” el modelo de desarrollo global para poner fin
a la lacra del hambre e invita a agradecer al Señor los alimentos que de la tierra
nos llegan
Domingo, 12 nov (RV).- A pesar de la intensa lluvia caída durante la mañana de hoy
en Roma, muchos han sido los fieles que se han congregado en la plaza de san Pedro
del Vaticano para participar en el tradicional rezo del Ángelus. En su alocución previa
al rezo mariano, el Santo Padre ha recordado la celebración, en Italia, de la Jornada
de Agradecimiento que este año lleva como tema “La tierra: un don para la entera familia
humana”. Dicha conmemoración ha llevado al Pontífice a hacer un llamamiento para luchar
contra la lacra del hambre en el mundo.
Benedicto XVI ha reconocido el esfuerzo
que instituciones, como Naciones Unidas, y en particular la FAO, realizan para luchar
contra el drama del hambre, pero, “¿cómo afrontar esta situación que, incluso habiendo
sido denunciada en repetidas ocasiones, no se resuelve, es más, en algunos aspectos
se agrava?”, se ha preguntado el Papa. A lo que ha respondido señalando que “hay que
eliminar las causas estructurales ligadas al sistema de gobierno de la economía mundial,
que destina la mayor parte de los recursos del planeta a una minoría de la población”
Esta
injusticia ya fue denunciada en su día por Pablo VI y Juan Pablo II, ha recordado
Benedicto XVI, poniendo de relieve la necesidad de cambiar los modelos de desarrollo
y que cada persona y cada familia haga algo para aliviar el hambre en el mundo: “Es
necesario ‘convertir’ el modelo de desarrollo global; es necesario no sólo por el
escándalo del hambre, sino también por las emergencias ambientales y energéticas”.
El
Papa ha expuesto algunas cifras de este grave problema, facilitadas a través del último
informe anual de la FAO, y que la Iglesia ya conoce dada su experiencia directa a
través de las comunidades y las misiones. Los datos desvelan que 800 millones de personas
viven en estado de subalimentación y demasiadas personas, especialmente niños, mueren
de hambre.
Precisamente el Santo Padre ha aprovechado la ocasión para recordar
la necesidad de, en esta Jornada de Agradecimiento, darnos cuenta de cuán importante
es para las familias cristianas el don de la tierra y de los frutos que ésta nos proporciona
para vivir.
En este sentido el Papa ha recordado la importancia de que en cada
familia cristiana se enseñe a los más pequeños a agradecer siempre al Señor, antes
de cada comida, con una breve oración y el signo de la cruz. “Esta tradición tiene
que conservarse y redescubrirse, porque educa a no dar por descontado el ‘pan de cada
día’, sino que ayuda a reconocer el don de la Providencia. Debemos acostumbrarnos
a bendecir al Creador por cada cosa”, ha enfatizado el Santo Padre.
Benedicto
XVI ha invitado a agradecer el don del aire y del agua, por ser “elementos preciosos
y fundamentales de la vida de nuestro planeta”. Asimismo ha instado a agradecer los
alimentos “que a través de la fecundidad de la tierra, Dios nos ofrece”, porque “los
productos de la tierra son un don destinado por Dios a toda la familia humana”.
Y
tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Papa ha
saludado a los fieles presentes en la plaza de san Pedro. En italiano Benedicto XVI
ha querido dirigir una mención especial a los Cooperantes salesianos reunidos en Roma
en un Congreso Mundial en ocasión del 150º Aniversario de la muerte de la sierva
de Dios, Margherita Occhiena, madre de san Juan Bosco. En español, estas han sido
sus palabras: “Saludo con afecto
a los peregrinos de lengua española, aquí presentes para la oración mariana del Ángelus.
Queridos hermanos, contemplando el ejemplo de la viuda pobre del Evangelio de hoy,
hagamos de nuestra vida una ofrenda agradable a Dios, para que entregándonos a Él
sin reservas, como la Virgen María, nos colme de la riqueza de su amor y su gracia.
¡Feliz Domingo!”