Audiencia general: Benedicto XVI resalta la urgente necesidad de paz en nuestro mundo
e insta a "abatir los muros erigidos y construidos por la violencia, el odio y la
venganza”
Miércoles, 8 nov (RV).- En la Audiencia General, Benedicto XVI ha hablado de la identidad
cristiana. “Sólo Jesús nos trae la salvación. Cristo es discriminante también en el
diálogo entre religiones”. "San Pablo - ha explicado el Pontífice - nos ayuda a entender
el valor fundamental e insustituible de la fe”.
“Nuestro mundo tiene una urgente
necesidad de paz”. “La oración genuina abre los corazones y abate los muros de la
violencia”. Saludando a los fieles de lengua inglesa, el Papa ha recordado el XXº
aniversario del encuentro de Asís.
“La unicidad y la universalidad salvífica
de Jesucristo y de la Iglesia en la historia de la salvación” ha sido corroborada
hoy por Benedicto XVI durante la catequesis de la Audiencia General, en la plaza a
de san Pedro, en la que han participado 25 mil fieles llegados de todas las partes
del mundo. “Cristo Jesús -ha dicho el Papa- es el ápice de la historia salvífica y
por tanto el verdadero punto discriminante también en el dialogo con las otras religiones”.
Benedicto
XVI, hablando de la identidad cristiana, ha reflexionado sobre los textos escritos
por san Pablo. “En sus cartas - ha dicho - después del nombre de Dios, que aparece
500 veces nombrado, el otro término que viene mencionado en segundo lugar es el de
Cristo: 380 veces. “Es importante que nos demos cuenta de cuánto puede incidir Jesucristo
en la vida de un hombre y también en nuestra propia vida.
"San Pablo - ha
explicado el Pontífice – nos ayuda a entender el valor fundamental e insustituible
de la fe. El hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por las obras
de la fe. Ser justificados significa ser justos, acogidos por la justicia misericordiosa
de Dios, que nos lleva a construir una relación auténtica con los hermanos.
Para
el Santo Padre, "la identidad cristiana está compuesta por dos elementos: la participación
personal a la vida de Cristo, porque no basta que los cristianos estén bautizados
o sean creyentes, sino que lo que importa es que estén en Jesucristo, y el otro elemento
es la mutua compenetración entre Cristo y los cristianos. "En la luz del su encuentro
con Cristo, san Pablo entiende que era necesaria una nueva orientación de su vida.
Pablo no vivirá ya más para él, si no para Cristo y con Cristo".
"La fe -
ha afirmado Benedicto XVI – nos une a Cristo, pero existe una clara distinción entre
Él y nosotros. Lo que nosotros somos como cristianos se lo debemos a Jesús y a su
gracia. A nada, ni a nadie más, tributamos nuestra devoción”. “Ningún ídolo debe contaminarnos,
porque de otro modo volveríamos a caer en formas de humillante esclavitud”. Esta condición
de vida no depende de nuestras eventuales obras buenas, sino de la misma gracia de
Dios”.
Este ha sido el resumen que de su catequesis ha hecho el Santo Padre
en español para los peregrinos de nuestra lengua presentes en la audiencia:
Queridos hermanos
y hermanas:
Después de haberse encontrado con Cristo en el camino de Damasco,
Él fue para Pablo el centro de toda su vida y de su actividad apostólica. El Apóstol
se percató de la importancia insustituible de la fe, es decir, que nadie puede alcanzar
la salvación por los propios medios, sino sólo por la gracia de Dios que nos llega
mediante la redención de Jesucristo. Éste es nuestro punto de apoyo vital, que no
pretende reivindicar nada a Dios, sino esperar todo de Él. Otro aspecto importante
de la fe es que, para el cristiano, no basta ser creyente o bautizado, sino que comporta
estar “en Cristo Jesús”. Se trata de una mutua compenetración con Él, que lleva a
vivir en la propia carne su vida, su muerte y resurrección. Esta experiencia esencial
nos invita a ser humildes ante Dios, a alabarlo por la gracia insondable que nos ha
dado, a la vez que nos infunde inmensa alegría y confianza, pues, como dice el Apóstol,
“todo lo puedo en aquél que me conforta” (Flp 4, 13).
Saludo a los peregrinos
de lengua española, en particular a las Siervas de María Ministras de los Enfermos,
al grupo de la Fundación Casa Museu, de Mallorca, España, y a la “Scuola Italiana”
de Chile, así como a los demás participantes de España, México y otros países latinoamericanos. Muchas
gracias por vuestra atención.
Como siempre antes de concluir la audiencia el
Papa ha saludado a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Queridos jóvenes,
proyectad vuestro futuro con fidelidad plena al Evangelio, según las enseñanzas y
el ejemplo de Jesús. Vosotros, queridos enfermos, ofreced vuestro sufrimiento al Señor,
para que Él pueda extender su acción salvífica en el mundo. Y vosotros, queridos recién
casados, en el camino que habéis emprendido dejaos guiar siempre por una fe viva,
para crecer en el fervor espiritual y en el amor.
El "Espíritu de Asís" Benedicto
XVI ha evocado también hoy el "Espíritu de Asís" recordando el XXº aniversario de
la Jornada Mundial de oración por la paz querida por Juan Pablo II en 1986, cuando
convocó en la ciudad de san Francisco a los líderes de las grandes religiones del
mundo. Es significativo que este recuerdo el Pontífice lo haya querido pronunciar
al final de una catequesis dedicada a la unicidad de Jesús en la historia de la salvación
siguiendo las afirmaciones de la "Dominus Iesus", el documento de la Congregación
de la Doctrina de la Fe.
"Nuestro mundo tiene una necesidad urgente de paz",
ha afirmado el Papa, subrayando con fuerza el mensaje de su predice sor "sobre la
necesidad de la construcción de la paz a través de una oración genuina, que transforme
los corazones, a la mutua comprensión y a la reconciliación". Según el Pontífice,
"debemos abatir los muros erigidos y construidos por la violencia, el odio y la venganza”.
Hoy la tierra de san Francisco es un símbolo de diálogo interreligioso tras
estos encuentros que quieren transmitir a las nuevas generaciones el espíritu de Asís”
propuesto por el Papa Juan Pablo II. Sobre el trabajo que los franciscanos desarrollan
e impulsan a favor de este diálogo nos habla el español Miguel Vallecillo, presidente
de la Comisión del Servicio para el Diálogo Interreligioso.
También este
fraile franciscano español nos habla de la labor que están realizando en favor de
la paz en nuestro país.