Benedicto XVI agradece a dos asociaciones caritativas de Bélgica sus generosos gestos
de solidaridad que ayudan a la Santa Sede y al Papa a cumplir su misión de caridad
en el mundo
Lunes, 30 oct (RV).- Benedicto XVI ha recibido a un grupo de miembros de las asociaciones
caritativas Pro Petri Sede y Etrenne Pontificales de Bélgica que - también este año
- han ofrecido un donativo para ayudar a la Santa Sede y al Papa a cumplir su misión
de caridad en el mundo.
En su discurso, el Santo Padre ha destacado el sentido
de comunión eclesial que les caracteriza, «expresado cada año por medio de un gesto
generoso de solidaridad y destinado a socorrer a nuestros hermanos más necesitados»:
“Bien conocéis las necesidades inmensas de la solidaridad, con el fin de que nuestros
hermanos sean respetados en su dignidad fundamental. Que tengan alimentos, viviendas
y educación. Cada año, respondéis generosamente ofreciendo al Papa el fruto de vuestra
colecta. Os agradezco vivamente, en nombre de todas las comunidades cristianas que
vuestro donativo contribuirá a ayudar. Con el fin de que sea siempre al servicio de
la misión, anunciando la Palabra de Vida, ofreciendo los sacramentos de salvación
y poniendo en obra la caridad de Cristo”.
Tras evocar la comunión en la solidaridad
de las primeras comunidades cristianas, el Santo Padre ha recordado su Encíclica Dios
es Amor. Y ha hecho hincapié en que «para la Iglesia, la caridad no es una especie
de actividad de asistencia social que también se podría dejar a otros, sino que pertenece
a su naturaleza y es manifestación irrenunciable de su propia esencia. La Iglesia
es la familia de Dios en el mundo. En esta familia no debe haber nadie que sufra por
falta de lo necesario» (N.25)