Ángelus: Benedicto XVI condena los secuestros que se producen en todo el mundo y hace
un llamamiento especial para la liberación de un empresario sardo secuestrado en septiembre
Domingo, 29 oct (RV).- Durante el Ángelus de hoy, Benedicto XVI ha hecho un llamamiento
en favor de las víctimas de secuestros de todo el mundo y ha condenado con dureza
“este crimen”. “Aseguro el recuerdo en mi oración para todas las víctimas y para sus
familiares y amigos. En particular, me uno al apremiante llamamiento que recientemente
me ha dirigido el arzobispo de la comunidad de Sassari (Cerdeña), en favor de Giovanni
Battista Pinna, para que sea devuelto a sus seres queridos”.
Pinna, empresario
sardo, fue secuestrado el pasado 19 de septiembre en Bonorva, Cerdeña. La policía
sigue la pista de la conocida como “Anonima Secuestri”, una banda criminal que opera
sobre todo en la isla a través de secuestros rápidos a cambio de grandes sumas de
dinero. Toda la comunidad sarda se ha manifestado en numerosas ocasiones para pedir
la liberación de Pinna, y en particular el arzobispo de Sassari, padre Paolo Atzei,
quien ha realizado el llamamiento al Pontífice.
Benedicto XVI, en su alocución
previa al rezo del Ángelus, se ha dirigido a los numerosos fieles concentrados en
la plaza de san Pedro, para recordar el Evangelio de este domingo dedicado al episodio
de la curación del ciego Bartimeo (Mc 10,52).
El Papa ha recordado que se trata
de un “encuentro personal, directo, entre el Señor y el hombre que sufre”, de ahí
que Jesús le dijera: “Ve, tu fe te ha salvado”. Con estas palabras se cumple el milagro
y con este acto Bartimeo se convierte en discípulo.
Precisamente este relato
evoca el itinerario del catecúmeno hacia el sacramento del Bautismo, como ha señalado
el Papa, matizando que en la Iglesia antigua venía también llamado “Iluminación”.
“La
fe es el camino de la iluminación: parte de la humildad de reconocer la necesidad
de salvación y alcanza el encuentro personal con Cristo, que llama a seguirle por
el camino del amor”.
Precisamente sobre este modelo se asientan los itinerarios
de iniciación cristiana, que preparan a los sacramentos del Bautismo, de la Confirmación
y de la Eucaristía. “¡Qué importante es el trabajo que los Pastores y los catequistas
cumplen en este campo!”, ha exclamado el Papa, recordando que “el descubrimiento del
valor del propio Bautismo es la base del compromiso misionero”.
Y tras el rezo
mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos Benedicto XVI ha saludado
a los jóvenes presentes en la plaza de san Pedro que se encuentran en Roma para celebrar
el Congreso trienal de la Iglesia italiana. “Os espero en el gran encuentro de jóvenes
italianos del 1 y 2 de septiembre de 2007 en Loreto”, les ha exhortado el Pontífice,
recordando que dicha cita servirá de preparación para la Jornada Mundial de la Juventud
de Sydney en 2008.
Por último, como es habitual, el Papa ha saludado en varias
lenguas, éstas han sido sus palabras en español:
Saludo cordialmente
a los peregrinos de lengua española aquí presentes, así como a los que participan
a través de los medios de comunicación en esta oración mariana. Que la fe del ciego
Bartimeo, que narra el Evangelio de hoy, nos aliente a seguir decididamente a Jesucristo,
nuestro Salvador, poniendo en Él toda nuestra confianza. ¡Feliz domingo!