Audiencia general: el Papa expresa su pesar por el accidente en el Metro de Roma,
en el que falleció una joven y resultaron heridas más de cien personas
Miércoles, 18 oct (RV).- La traición del apóstol Judas evidencia que ''las posibilidades
de perversión del corazón humano son muchas'', pero nos indica que ''Jesús respeta
nuestra libertad'' y “nuestra disponibilidad a la conversión''. Durante la catequesis
dedicada a hablar sobre la figura de Iscariote, Benedicto XVI ha expresado su "sufrimiento
y dolor" tras el accidente de ayer en el Metro de Roma que costó la vida a una joven
y provocó más de cien heridos.
Miles de fieles se han congregado esta mañana
en la Plaza de San Pedro para escuchar la catequesis del Papa durante la Audiencia
General. En esta ocasión y siguiendo con la temática dedicada a los apóstoles, Benedicto
XVI ha hecho un perfil sobre la figura de Judas Iscariote.
La traición de
Judas ''continúa siendo un misterio''. Aún evidenciando que ''las posibilidades de
perversión del corazón humano son muchas'', nos indica que ''Jesús respeta nuestra
libertad'', que ''espera nuestra disponibilidad al arrepentimiento y a la conversión,
y que Jesús es rico de misericordia y de perdón''.
A la figura del apóstol
autor de la traición ''por treinta denarios'' que abrió el camino a la crucifixión
de Cristo, Benedicto XVI ha dedicado hoy la catequesis durante la Audiencia General
en la Plaza de San Pedro, preguntándose sobre las motivaciones y sobre las enseñanzas
relacionadas con la historia del Iscariote.
''¿Por qué traicionó a Jesús'?
- se ha preguntado el Papa, leyendo las distintas causas e hipótesis. Algunas recurren
al hecho de su codicia y avidez de dinero. Otros dan una explicación de orden mesiánico:
Judas habría quedado desilusionado viendo que Jesús no incluía en su programa la liberación
político-militar de su propio pueblo. En realidad los textos evangélicos insisten
sobre otro aspecto. Juan dice expresamente que el diablo había puesto en el corazón
de Judas la traición de Jesús. Lucas escribe también de una manera análoga.
De
esta manera se va más allá de las motivaciones históricas y se explican los hechos
en base a la responsabilidad personal de Judas, el cual cedió miserablemente a una
tentación del maligno''. A propósito del ''misterio'' relacionado con la traición
de Judas por treinta monedas de plata (más tarde devueltas por el apóstol arrepentido,
antes de suicidarse), a pesar de la confianza que le había dado Cristo, Benedicto
XVI ha explicado que Jesús lo trató como un amigo, pero que en sus invitaciones a
seguirlo por el camino de las bienaventuranzas, el Maestro no forzaba la voluntad
de nadie ni lo ponía sobre aviso de las tentaciones de Satanás, respetando la libertad
humana.
El arrepentimiento de Judas, que degeneró en la desesperación y en
la autodestrucción'', es para nosotros -ha dicho el Santo Padre- ''una invitación
a no desesperarse nunca ante la misericordia divina''. La conclusión del Santo Padre
es que ''cuando pensamos en el papel negativo desarrollado por Judas en la historia
de Jesús, debemos insertarlo en la superior conducción de los eventos por parte de
Dios. Su traición llevó a la muerte a Jesús pero Jesús transformó este tremendo suplicio
en espacio de amor salvífico.
Este ha sido el resumen que de su catequesis
ha hecho el Santo Padre en español para los peregrinos de nuestra lengua presentes
en la audiencia:
Queridos
hermanos y hermanas:
El nombre de Judas Iscariote
aparece siempre el último en la lista de los Doce junto con el hecho de su traición
a Jesús. En cambio, los evangelistas lo presentan como apóstol a todos los efectos.
La elección de Judas por parte de Jesús, así como su suerte eterna, permanecen para
nosotros como un misterio insondable. Con todo, no nos corresponde a nosotros el juicio
poniéndonos en el lugar de Dios, infinitamente misericordioso y justo. En cuanto a
su traición, los evangelistas la explican como una cesión a una tentación del Maligno.
Merece la pena observar cómo Cristo respeta siempre la libertad humana, sin forzar
nunca la voluntad, quedando por tanto intacta la posibilidad de perversión por parte
del corazón humano. El único modo de evitarlo consiste en entrar en plena comunión
con Jesús, asumiendo su punto de vista sobre las cosas, es decir, aceptar lo que él
mismo ha encarnado en su vida y en su muerte. El papel perverso que Judas ha desempeñado
en la historia del Salvador, se inserta también en el misterioso proyecto salvífico
de Dios como ocasión de la entrega total del Hijo por la redención del mundo. Después
de la Pascua, Matías fue elegido para ocupar el lugar de Judas. De él sólo sabemos
que fue testigo de la historia terrena de Jesús permaneciendo fiel hasta el fin.
Saludo
cordialmente a los visitantes de lengua española, en especial a los diversos grupos
parroquiales de España, así como a los peregrinos de México y de otros Países Latinoamericanos.
Os animo a que, siguiendo el ejemplo de los apóstoles, deis un testimonio de Cristo
cada vez más fiel y coherente, transmitiendo a otros la alegría de la fe y el amor.
¡Que Dios os bendiga!
Como siempre, antes de finalizar
la audiencia el Santo Padre ha saludado a los jóvenes a los enfermos y a los recién
casados. Mirando el fulgente ejemplo de san Lucas evangelista, os invito, queridos
jóvenes, a ser intrépidos anunciadores de Cristo, Palabra de salvación “que no pasa”;
os exhorto a vosotros, queridos enfermos, a afrontar el sufrimiento con espíritu de
fe y de esperanza cristiana; y os deseo a vosotros, queridos recién casados, extraer
siempre del Señor crucificado y resucitado el amor divino que hace fuerte y fecunda
vuestra unión. Antes de finalizar el Papa ha recordado a las víctimas del accidente
ocurrido ayer en el Metro de Roma: “He recibido con profundo sufrimiento la noticia
del accidente ocurrido ayer por la mañana en el Metro de Roma. En este momento de
dolor, estoy particularmente cercano a cuantos han sido golpeados por el trágico evento;
a ellos les expreso sentimientos de consuelo y de afecto, asegurándoles un especial
recuerdo en la oración.