2006-10-12 15:38:49

Nuevo llamamiento de Benedicto XVI a la colaboración entre judíos, musulmanes y cristianos para impulsar la paz en el mundo


Jueves, 12 oct (RV).- Al recibir a una delegación de la Liga judía contra la difamación, el Papa ha recordado que la Iglesia deplora toda forma de antisemitismo y todo abuso de la religión como pretexto para el odio y la violencia.

Hoy, en nuestro mundo, los líderes religiosos, políticos, académicos y económicos tienen ante sí el apremiante desafío de impulsar el diálogo entre los pueblos y entre las culturas. Lo ha reiterado, una vez más este jueves, Benedicto XVI en su cordial bienvenida al Vaticano a una delegación de la Liga judía contra la difamación, que nació en 1913, con el fin de detener la difamación del pueblo judío, por medio de la razón, la conciencia y la ley.

Audiencia en la que el Papa ha evocado a su amado predecesor, el Siervo de Dios Juan Pablo II, que les había recibido en varias oportunidades, manifestando su alegría al proseguir estos encuentros con grupos representativos del pueblo judío. Tras insistir en la necesidad de fortalecer nuestro mutuo entendimiento, colaborando en la construcción de una sociedad en la que se desarrollen cada vez más «la justicia y la paz», Benedicto XVI ha señalado que necesitamos conocernos mejor los unos a los otros, destacando la necesidad del «auténtico respeto» y los valores cuya promoción podemos y debemos compartir los judíos, los cristianos y los musulmanes: «Necesitamos conocernos mejor los unos a los otros, fortaleciendo este conocimiento mutuo y construyendo relaciones que no sean simplemente de tolerancia sino de auténtico respeto. Los judíos, los cristianos y los musulmanes comparten muchas convicciones comunes y son numerosas las áreas de ayuda humanitaria y de compromiso social en las que podemos y debemos cooperar».

Señalando asimismo que la declaración del Concilio Vaticano II Nostra Aetate «nos recuerda que las raíces judías del cristianismo nos apremian a superar los conflictos del pasado y a crear nuevos lazos de amistad y colaboración», el Papa ha enfatizado que este mismo documento conciliar afirma que la Iglesia deplora todas las formas de odio y de antisemitismo: «Afirma, en particular, que la Iglesia deplora todas las formas de odio y persecución contra los judíos, así como todas las manifestaciones de antisemitismo en todos los tiempos y provengan de donde provengan».

Refiriéndose luego a los importantes y numerosos avances registrados a lo largo de las cuatro décadas que nos separan de este documento del Concilio Vaticano II, Benedicto XVI ha alentado a perseverar y a impulsar el diálogo, con el anhelo de que el Todopoderoso bendiga los esfuerzos en favor de la paz en el mundo: «Que nuestro Padre en el cielo bendiga todos los esfuerzos que se realicen para eliminar de nuestro mundo cualquier abuso de la religión como pretexto para el odio y la violencia».







All the contents on this site are copyrighted ©.