Ángelus: el Papa invita a todos los fieles a pedir a Dios el “don de la paz y de la
concordia” para el martirizado Irak
Domingo, 1 oct (RV).- En este último Ángelus del Papa desde Castel Gandolfo, el Santo
Padre ha recordado, de modo particular, su encuentro, ayer, con su Beatitud Emmanuel
III Delly, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, quien le habló de “la trágica realidad
que tienen que afrontar cotidianamente la querida población de Irak, donde cristianos
y musulmanes viven juntos desde hace 14 siglos como hijos de la misma tierra”.
“Espero
que entre ellos no se pierdan los vínculos de fraternidad, mientras, con el sentimiento
de mi cercanía espiritual, invito a todos a unirse a mí en el pedir a Dios Omnipotente
el don de la paz y de la concordia para ese martirizado país”.
En su alocución
previa a la oración mariana del Ángelus el Obispo de Roma pidió nuevamente a los fieles
que recen por la paz durante el Rosario: “Quisiera invitaros, queridos hermanos y
hermanas, a rezar el Rosario durante este mes en familia, en las comunidades y en
las parroquias pidiendo por las intenciones del Papa, por la misión de la Iglesia
y por la paz en el mundo”.
El Rosario y las misiones han sido los dos temas
centrales del Ángelus de hoy. El Papa ha subrayado en primer lugar, la celebración,
el próximo sábado día 7, de la fiesta de la Beata Virgen del Rosario. En este sentido
Benedicto XVI ha evocado a su amado predecesor, Juan Pablo II, “gran apóstol del Rosario”,
cuya imagen recordamos de rodillas con la corona entre las manos, inmerso en la contemplación
de Cristo, como él mismo invitó a hacer en la Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae.
“El
Rosario es oración contemplativa y Cristocéntrica, inseparable de la mediación de
la Sagrada Escritura. Es la oración del cristiano que avanza en el peregrinaje de
la fe, que sigue a Jesús, precedido por María”.
En relación a las misiones,
el Obispo de Roma ha recordado la conmemoración de la Jornada Mundial de las Misiones
que se celebrará el próximo 22 de octubre. “La misión de la Iglesia es la prolongación
de la misión de Cristo: hacer llegar a todos el amor Dios –ha señalado el Papa- anunciándole
con las palabras y con el testimonio concreto de la caridad”.
En este sentido
Benedicto XVI ha expresado su deseo de colocar la caridad en el centro de la próxima
jornada dedicada a las misiones y para ello ha recordado el mensaje lanzado san Pablo:
“El amor de Dios nos empuja” (2 Cor 5,14).
“Que cada cristiano pueda hacer
propias estas palabras, en la feliz experiencia de ser misionero del Amor allí donde
la Providencia le ha llevado, con humildad y coraje, sirviendo al prójimo sin segundas
intenciones y extrayendo de la oración la fuerza de la caridad feliz y trabajadora”.
Benedicto
XVI ha finalizado su alocución previa al Ángelus recordando la festividad de hoy de
santa Teresa del Niño Jesús a quien ha pedido que nos ayude “a ser testigos creíbles
del Evangelio de la caridad”.
Y tras el rezo mariano del Ángelus y el responso
por los fieles difuntos, el Papa ha recordado la celebración, mañana, de la Jornada
Mundial del Habitat promovida por Naciones Unidas. “El rápido proceso de urbanización
representa uno de los problemas más graves del siglo XXI”, ha señalado el Pontífice,
quien ha mostrado su apoyo a cuantos trabajan, a nivel local e internacional, por
asegurar condiciones dignas de vida para las personas que viven en las zonas periféricas
degradadas de las ciudades.
Por último Benedicto XVI ha saludado en varios
idiomas, estas han sido sus palabras en español: 00:00:59:62
Saludo cordialmente
a los peregrinos de lengua española que participan en esta oración mariana del Ángelus,
particularmente a los jóvenes de la Obra de la Iglesia. En este mes de octubre, tradicionalmente
dedicado al Santo Rosario, os invito a rezarlo con devoción y a pedir por las necesidades
de la Iglesia, especialmente por quienes dedican su vida a las Misiones. Gracias.