Asesinato de una misionera en Somalia: el Papa expresa su pesar y deplora toda forma
de violencia, con el anhelo de que su sangre sea semilla de fraternidad y respeto
de las convicciones religiosas de cada pueblo
Martes, 19 sep (RV).- Al recibir la noticia de «la trágica muerte de la misionera
italiana, Sor Leonella Sgorbati, bárbaramente asesinada en Mogadiscio», el Santo Padre
ha transmitido su cercanía espiritual a la superiora general de las Misioneras de
la Consolata, a todo su instituto y a los familiares de la religiosa, que «desarrollaba
su dichosa y apreciada obra al servicio de las poblaciones somalíes, en especial en
favor de la vida naciente y en la formación sanitaria».
En un telegrama enviado
en su nombre por el Cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, se lee que «al
reafirmar con firmeza que deplora toda forma de violencia», Benedicto XVI anhela que
«la sangre derramada por esta fiel discípula del Evangelio se vuelva semilla de esperanza
para construir la fraternidad auténtica entre los pueblos en el respeto recíproco
de las convicciones religiosas de cada uno».
El telegrama de pesar del Papa
termina asegurando «sus fervientes oraciones de sufragio por esta benemérita misionera»
e impartiendo su consoladora bendición apostólica a las hermanas, a los familiares
y cuantos lloran su muerte violenta. Sor Leonella Sgorbati, de 65 años, fue asesinada
el pasado domingo cuando dos atacantes irrumpieron en el hospital maternal de la fundación
SOS en Mogadiscio, donde la religiosa desarrollaba su apostolado misionero. También
fue asesinado su guardaespaldas somalí. Antes de morir la misionera, que trabajó
durante largos años en África, pronunció palabras de perdón para sus asesinos.