2006-08-24 15:17:38

Memoria litúrgica de san Bartolomé apóstol


Jueves, 24 ago (RV).- Bartolomé, también llamado Natanael, fue uno de los 12 apóstoles de Jesucristo. La tradición dice que nació en Caná: El Evangelio de san Juan narra que Jesús se encontró a Felipe y le invitó a seguirle. Felipe, lo primero que hizo al experimentar el enorme gozo de ser discípulo del Hijo de Dios fue ir a invitar a un gran amigo a que se hiciera también seguidor de tan excelente Maestro. Era una antorcha que encendía a otra antorcha. Pero el santo al oír que Jesús venía de Nazaret se extrañó, porque aquél era uno de los más pequeños e ignorados pueblecitos del país. Felipe no le discutió a su pregunta pesimista sino solamente le hizo una propuesta: "¡Ven y verás que gran profeta es!". Tan pronto como Jesús vio que Bartolomé se le acercaba, dijo de él un gran elogio: "Éste sí que es un verdadero israelita, en el cual no hay engaño". El joven discípulo se admira y le pregunta desde cuándo lo conoce, y el Divino Maestro le añade algo que le va a conmover: "Allá, debajo de un árbol estabas pensando qué sería de tu vida futura. Pensabas: ¿Qué querrá Dios que yo sea y que yo haga? Cuando estabas allá en esos pensamientos, yo te estaba observando y viendo lo que pensabas".

Aquélla revelación le impresionó profundamente y le convenció de que este sí era un verdadero profeta y un gran amigo de Dios y emocionado exclamó: "¡Maestro, Tú eres el hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel!. Además, Jesucristo le comunicó que un día vería, al igual que ya lo hizo su antepasado Jacob, una escalera que unía la tierra con el cielo y a ángeles que bajaban que le acompañarían a subir al Reino de los Cielos. Con los otros once apóstoles presenció los admirables milagros de Jesús, escuchó sus enseñanzas y recibió el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego.

Según el libro llamado El Martirologio Romano “san Bartolomé predicó el Evangelio en la India. Después pasó a Armenia, donde convirtió a muchas gentes y murió mártir. . Todavía con vida le arrancaron la piel y fue decapitado en Derbend”. Según la tradición este martirio ocurrió en Abanopolis, en la costa occidental del mar Caspio, después de haber predicado también en Mesopotamia, Persia y Egipto.

Las reliquias de san Bartolomé, según una tradición, fueron enterradas en la isla de Lipara y más tarde fueron trasladadas a Benevento, Italia y después a Roma donde actualmente permanecen en la iglesia de San Bartolomé, en la "Isla San Bartolomé” del río Tiber. En la iconografía se le representa con barba, un libro y un cuchillo (utilizado en su martirio). San Bartolomé es patrono de los carniceros, fabricantes de libros, guantes, pieles, zapateros, sastres, mercaderes de queso y viñadores entre otros. Para el santo apóstol, la santidad no se basaba en hacer milagros, ni en deslumbrar a otros con hazañas extraordinarias, sino en dedicar la vida a amar a Dios, a hacer conocer y amar más a Jesucristo, en propagar su santa religión, y en tener una constante caridad con los demás y tratar de hacer al prójimo el mayor bien posible.








All the contents on this site are copyrighted ©.