2006-08-22 13:14:23

El enviado especial del Papa al Líbano señala que los objetivos son ahora la vuelta de los desplazados y la reconstrucción del país


Jueves, 17 ago (RV).- Finalizó ayer miércoles 16 de agosto la vista al Líbano del cardenal Roger Etchegaray, presidente emérito del Pontificio Consejo Justicia y Paz, enviado por el Santo Padre Benedicto XVI para llevar a aquella martirizada población y a todo los que sufren en la región de Oriente Medio la cercanía y la solidaridad de la Santa Sede, y para rezar por la paz.

En sus declaraciones el cardenal Etchegaray ha dicho que llegó a Beirut poco antes de la solemnidad de la Asunción, justo a tiempo para celebrar esta fiesta y rezar a la Virgen, por la paz. La visita del purpurado, efectivamente, coincidió con las primeras horas del fin de las hostilidades. Un alto el fuego, ha dicho el cardenal Etchegaray, que se ha producido tras la pérdida de demasiado tiempo y de muchas energías y que espera que ahora se mantenga plenamente. El alto el fuego ha de permitir desplegar todas las fuerzas de paz.

Este camino largo y abrupto es sobre todo también espiritual. Porque ningún esfuerzo, ha señalado el enviado del Papa, logrará cuajar si no viene acompañado por la paz de los espíritus y de los corazones. Objetivos primarios son ahora la vuelta de los desplazados y la reconstrucción del país que necesitará ayuda internacional. El cardenal ha asegurado a todos la cercanía espiritual y las oraciones del Papa, que ha seguido con atención la crisis libanesa.








All the contents on this site are copyrighted ©.