Mensaje del Papa para el encuentro africano del FIAC: “Creer significa pertenecer
al Señor, comprometerse a ser, con Él y por Él, luz y sal de la tierra, levadura de
la sociedad”
Domingo, 6 ago (RV).- “Creer significa pertenecer al Señor, haber sido conquistados
por su amor, comprometerse a ser, con Él y por Él, luz y sal de la tierra, levadura
de la sociedad”: así lo manifiesta, Benedicto XVI, en un mensaje, firmado por el secretario
de Estado, cardenal Angelo Sodano, a los participantes en el III encuentro continental
africano del Foro Internacional de Acción Católica (FIAC), que tiene lugar en Lugazi,
Uganda, hasta el 9 de agosto. El encuentro se desarrolla con el lema: ¡Acción Católica
en África: duc in altum y ten ánimo para el futuro – El futuro del Cristianismo
en África y en el mundo”, y se coloca en el camino de preparación a la II Asamblea
Especial para África del Sínodo de los Obispos.
En su mensaje Benedicto XVI
invita a recordar la figura de los mártires ugandeses de Namugongo, para “confirmar
la opción de caminar sobre las huellas de estos laicos cristianos que han testimoniado
su fe hasta la efusión de la sangre por el Evangelio”. El momento culminante del Convenio
de la FIAC es, en efecto, la celebración Eucarística junto al Santuario de Namugongo,
donde fueron asesinados a finales del siglo XVIII Carlo Lwanga y sus compañeros.
“Para
ellos -explica el Papa- Jesucristo no ha sido un símbolo de un vago valor abstracto,
sino una Persona viva y concreta, una Persona absolutamente singular, de la que todo
bautizado puede decir con el Apóstol Pablo: ‘Me ha amado y se ha dado así mismo por
mí’”. Benedicto XVI recuerda además el triple programa indicado por Pablo VI en su
visita apostólica a Uganda en 1969, hablando en el Santuario de Namugongo, es decir,
amar a Jesucristo, ser fiel a la Iglesia y ser fuertes y animosos, en la felicidad
y en la alegría. Este es el ánimo que Benedicto XVI da a los miembros de la Acción
Católica, comprometidos a actual en el triple mandato confiado a ellos por Juan Pablo
II en ocasión de la peregrinación a Loreto el 5 de septiembre del 2004, es decir,
“la contemplación, la comunión y la misión”.
El Papa les exhorta a “mostrar
con la vida de fe y de alabanza a Dios que “todos los cristianos están llamados a
la unión mística” con Cristo”. Les anima además a “cultivar la espiritualidad de comunión”
viviendo con humildad y gratitud en la Santa Iglesia, en sintonía con los Pastores
y con todo el Pueblo de Dios” y a “testimoniar la belleza de una fe ardiente, que
transforma la vida de todos los días y se propone de manera atrayente a cuantos piden
razón de la esperanza que está en nosotros los creyentes”. El mensaje concluye, con
una bendición apostólica especial a los participantes en el encuentro del FIAC, asegurándoles
su oración para que la Acción Católica crezca y se difunda en las comunidades eclesiásticas
de África.