El Papa se despide de Valle de Aosta y prosigue sus vacaciones en CastelGandolfo:
"Sólo con el trabajo las vacaciones son buenas vacaciones"
Sábado, 29 jul (RV).- Benedicto XVI terminaba ayer su estancia de vacaciones en el
valle de Aosta, desde donde se trasladó por la tarde en avión del aeropuerto de San
Cristophe de Aosta en un vuelo que le condujo hasta el aeropuerto romano de Ciampino,
a pocos kilómetros de su residencia veraniega de Castelgandolfo. En esta localidad
está previsto que el Pontífice permanezca hasta finales de septiembre, con una pausa
entre el 9 y el 14 de septiembre cuando viajará a Alemania, a su región natal de Baviera.
Durante
sus vacaciones, el Santo Padre ha hecho varios llamamientos por la paz en Oriente
Medio y ayer, conversando con los medios locales, señaló que "nuestro instrumento
principal es la oración" y agregó que "el nuestro es un grito no sólo a Dios sino
también a los hombres". Al ser preguntado sobre cómo se sentía tras su primer año
de pontificado, el Papa contestó con humor que "empieza a aprender su oficio". El
Papa indicó que durante sus vacaciones en Les Combes, que comenzaron el pasado día
1 de julio, ha estado trabajado, pues "sólo con el trabajo las vacaciones son buenas
vacaciones", dijo.
Al llegar ante el palacio apostólico de Castelgandolfo,
cuya fachada ha sido recientemente restaurada y pintada, Benedicto XVI pronunció unas
breves palabras: “Quisiera solamente saludaros de todo corazón. Soy feliz de estar
en vuestra bellísima ciudad, con la fachada renovada, de una belleza extraordinaria.
Estaré aquí algunas semanas y espero pasarlas con vosotros en paz y con la bendición
de Señor. Que Dios omnipotente, Padre e Hijo y Espíritu Santo os bendiga. Buenas noches
a todos. Nos veremos el domingo si Dios quiere”.