Monseñor Lajolo hace un llamamiento a la paz en la Conferencia Internacional para
el Líbano
Miércoles, 26 jul (RV).- Debemos clamar sin desmayo a Dios por la paz, en estos momentos,
en especial, por la paz en Oriente Medio, brindando la reconciliación y la luz de
Cristo al mundo, junto con el testimonio cristiano de la no-violencia, verdadera fuerza
de paz que vence la enemistad y la guerra. Recordamos que Benedicto XVI ha manifestado
en innumerables oportunidades la necesidad de que callen las armas y de que se encuentren
soluciones estables y duraderas ante la dramática situación que vive Oriente Medio,
teniendo siempre presentes los derechos de los libaneses, de los israelíes y de los
palestinos.
La presencia, en la Conferencia Internacional para el Líbano que
se celebra en Roma, de la Delegación de la Santa Sede, encabezada por el Arzobispo
Giovanni Lajolo, Secretario para las relaciones con los Estados, representa la constante
preocupación del Papa, reflejada también en sus innumerables llamamientos en favor
de la paz en Oriente Medio, con un cese inmediato del fuego, para que se ayude a las
víctimas y para que, por medio de negociaciones razonables y responsables se ponga
fin a las objetivas situaciones de injusticia que existen en esta atormentada región
y se alcance la paz verdadera y duradera.
Benedicto XVI no deja de insistir
en la necesidad de perseverar en la oración, para implorar de Dios la paz, con la
certeza de que nuestro Padre escucha el clamor de sus hijos. Ante nuestros micrófonos,
el Embajador del Perú ante la Santa Sede, José Pablo Morán Val, destaca la importancia
de la Conferencia de Roma y evoca los apremiantes llamamientos de Benedicto XVI por
la paz en Oriente Medio y para que se impulse el diálogo y la reconciliación:
En estos días
tan difíciles, en particular para el Líbano, también el Secretario del Pontificio
Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, el Arzobispo Agostino Marchetto,
se suma a los llamamientos para que se detenga inmediatamente el conflicto. Reiterando
la urgencia de que las instituciones de ayuda humanitaria tengan acceso a las poblaciones
civiles atrapadas por la violencia, una declaración de este Pontificio Consejo hace
hincapié en que son cientos de miles los desplazados que necesitan ser atendidos de
inmediato.
El Secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes
e Itinerantes, pone de relieve asimismo la difícil situación de miles de trabajadores
provenientes de Asia y de África que también han quedado atrapados en el conflicto
y que “están abandonados”. Además, también hay unas 22 mil personas -en su mayoría
sudaneses e iraquíes– que habían recibido asilo en Líbano y que ahora están sufriendo
las consecuencias de este mismo conflicto. Monseñor Marchetto señala que sería de
gran ayuda para todos ellos que se decidieran medidas que garanticen la entrada temporal
de todos ellos a Siria, amparándolos en esos momentos de violencia.
La declaración
termina con el anhelo de la cumbre de hoy en Roma afronte los diversos aspectos de
la crisis de Oriente Medio y conduzca a poner punto final a las violencias, a una
ayuda adecuada a la población civil y a la puesta en marcha de soluciones globales
duraderas para la paz y la seguridad en toda esta región.
En esta Cumbre internacional
sobre el Líbano, celebrada este miércoles en Roma, con la participación de representantes
de una veintena de países y de organismos internacionales, se guardó un minuto de
silencio por todas las víctimas del conflicto, por iniciativa del Secretario General
de Naciones Unidas, que recordó con especial conmoción a los cuatro soldados de la
Fuerza Interina de la ONU en el sur libanés, que murieron la pasada noche a raíz de
un ataque de la aviación israelí contra un puesto de la FINUL, en Bint Jebeil. Esta
localidad fue escenario también hoy de cruentos combates entre el ejército israelí
y milicianos de Hizbulá.
Mientras, Caritas Líbano señala que ante la gravedad
de la situación ha ampliado sus actuaciones de emergencia ofreciendo atención a unas
75.000 personas. El director de Caritas Líbano, P Louis Samaha, lamenta en una declaración
las dificultades que están experimentando a causa de “los ataques contra las vías
de comunicación” y “contra el sector de las comunicaciones”. “En el sur del Líbano
alrededor de 35.000 personas pertenecientes a las poblaciones de Bint Jbeil y Rmeich
se encuentran aisladas y abandonadas a su propia suerte”.
Todas las delegaciones
de Caritas Líbano siguen movilizadas y a ellas se han unido equipos de voluntarios
integrados por mujeres y jóvenes que ayudan en la distribución de las ayuda, como
alimentos, productos higiénicos y medicinas. El padre Samaha señala que se han organizado
también «talleres de animación en doce centros, para hacer más llevadera la situación
a los cientos de niños que se han visto atrapados en este horror”.
Por su
parte, Caritas Española ha librado una partida de 280.000 euros como ayuda de emergencia
a las víctimas del conflicto bélico en Oriente Medio. De esta cantidad 200.000 euros
han sido entregados a Caritas Jerusalén para atender a las necesidades de la población
en la Franja de Gaza. Los otros 80.000 han sido enviados a Caritas Líbano.