Miércoles, 12 jul (RV).- En el programa de hoy haremos un balance del viaje de Benedicto
XVI a Valencia para celebrar el V Encuentro Mundial de las Familias.
El viaje
del Santo Padre estuvo marcado por la tragedia del accidente en el metro de Valencia,
el pasado lunes de 3 de julio, en el que perecieron decenas de personas al salirse
de la vía uno de los vagones. Benedicto XVI envió inmediatamente su más “sentido
pésame y su paterna cercanía espiritual a los que lloraron por esa tragedia”. En su
telegrama enviado al Arzobispo de Valencia, monseñor Agustín garcía Gasco, el papa
aseguró sus sufragios “por el eterno descanso de los fallecidos, pidiendo al Señor
que concediera consuelo y serenidad a quienes lloraron la pérdida de sus seres queridos”.
Durante
la estancia de Benedicto XVI en Valencia el pasado fin de semana el Papa tuvo la ocasión
de visitar la Catedral de Valencia dedicada a la Virgen de la Asunción, la Basílica
de los Desamparados. Pero antes de dirigirse a todos estos emblemáticos templos, el
Papa quiso acudir en persona a la estación de metro donde se produjo la tragedia,
desde donde rezó. “Ante la Virgen de los Desamparados, le pedimos que sea consuelo
para todas las familias que han sufrido las consecuencias del accidente, que ha sumido
en el dolor y el luto a sus hijos en esta ciudad. Con el corazón puesto en la misericordia
divina, recemos todos juntos un Padrenuestro en sufragio de quienes están ahora en
la presencia de Dios”.
Pero quizá el momento más esperado de esta cita con
las familias del mundo, fue la Vigilia del sábado por la noche, durante la cual el
Papa pudo escuchar testimonios de varias familias y deleitarse con el canto del Padrenuestro
realizado por la gran soprano española Montserrat Caballé.
Y terminamos este
programa de recuerdo del V Encuentro Mundial de las Familias con el mensaje que Benedicto
XVI ha querido lanzar a través de este estas celebraciones: “la familia es un bien
necesario para los pueblos y es el fundamento indispensable para la sociedad. Ante
los desafíos del presente, invito a los gobernantes y legisladores de todo el mundo
a reflexionar sobre el bien evidente que los hogares en paz y armonía aseguran al
hombre”.