2006-06-28 12:29:30

Día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas


Lunes, 26 jun (RV).- El día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, que se celebra en todo el mundo cada 26 de junio, apunta a una sociedad internacional libre de drogas; para ello pretende instaurar diversas herramientas en las que los protagonistas son los gobiernos.

El día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas busca desarrollar estrategias pedagógicas específicas para cada realidad estatal pero que logren que los jóvenes conozcan sobre los efectos nocivos del consumo de estupefacientes; desarrollar políticas preventivas a través de la información veraz y de simple acceso al tema; fortalecer valores a través de la defensa de la familia como núcleo básico de la sociedad; establecer redes de instituciones, comunidades y ONGs que trabajan en el ámbito de la prevención; etc.

En este sentido, el amado predecesor de Benedicto XVI, Juan Pablo II, expresó la valiosa oportunidad que esta celebración representa para reflexionar “sobre una de las más trágicas situaciones que aún afectan a la sociedad actual, causando un daño incalculable, especialmente a la generación más joven; es, también, una oportunidad para fortalecer la decisión de afrontar este problema”.

En este sentido La Santa Sede está preocupada por el aumento del uso de drogas y del tráfico ilícito de narcóticos y sustancias psicotrópicas, que –como señalaba el propio Papa Wojtyla- “la opinión pública parece aceptar a veces con indiferencia generalizada y a menudo con la creencia errónea de que la protección contra este flagelo consiste en marginar y abandonar a sus víctimas, sin afrontar sus causas devastadoras”.

Diez años han pasado desde que Juan Pablo II pronunciara estas palabras, pero poco es lo que ha cambiado en el mundo en relación a las drogas, porque como decía el antecesor de Benedicto XVI, “es preciso reconocer que se da un nexo entre la patología mortal causada por el abuso de drogas y una patología del espíritu, que lleva a la persona a huir de sí misma y a buscar placeres ilusorios, escapando de la realidad, hasta tal punto que se pierde totalmente el sentido de la existencia personal. Algunos factores, como la ruptura familiar, las tensiones en las relaciones humanas, el aumento del desempleo y los modelos infrahumanos de vida, favorecen esta alienación. De hecho, en la raíz de estos males se encuentra la pérdida de los valores éticos y espirituales” (cf. Mensaje a la Conferencia internacional sobre el abuso y el tráfico ilícito de drogas, Viena, 17 de junio de 1987).

La Santa Sede atribuye gran importancia tanto a la prevención como al tratamiento médico terapéutico, orientado a ayudar a las víctimas del abuso de drogas a redescubrir su dignidad de seres humanos, reactivando los recursos personales que han quedado sepultados. Igualmente importante es el compromiso de las personas, de las familias, de la sociedad y de las instituciones en la lucha contra el abominable tráfico ilícito de drogas.

Por esta razón, la Santa Sede expresa su gran estima por los objetivos y la actividad del Programa de las Naciones Unidas para el control internacional de drogas, y alienta decididamente a fortalecer la cooperación internacional mediante programas bien elaborados y eficaces, tanto a nivel legislativo como operativo. De ahí que lance este mensaje en la celebración del día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas.







All the contents on this site are copyrighted ©.