Migración y movilidad desde y hacia los países de mayoría musulmana
Martes, 16 may (RV).- Impulsar el diálogo interreligioso, la reciprocidad, los derechos
humanos, la igual dignidad de la mujer y del hombre, la democracia y la sana laicidad
del Estado. Prosigue la plenaria del Consejo para los Migrantes e Itinerantes sobre
migración y movilidad desde y hacia los países de mayoría musulmana.
Al tiempo
que en su discurso a los participantes en la plenaria del Pontificio Consejo para
la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, Benedicto XVI hacía hincapié, ayer, en
la importancia del diálogo interreligioso, sin olvidar la propia identidad; en el
principio de reciprocidad entre cristianos y musulmanes y en la acogida en el respeto
de la libertad religiosa, el nuevo presidente de este dicasterio, cardenal Renato
Martino introdujo los trabajos del encuentro insistiendo en la necesidad de impulsar,
precisamente, las exhortaciones del Santo Padre.
El purpurado, que preside
el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, presentó el
tema de la plenaria, que se clausura mañana, dedicado al fenómeno migratorio y a la
movilización desde y hacia los países de mayoría islámica. El cardenal Martino subrayó
que para resolver de forma positiva los problemas que se presentan ante el número
creciente de migrantes e itinerantes que se desplazan desde y hacia las naciones de
mayoría islámica «es necesario un diálogo interreligioso franco y leal, un testimonio
vivido de caridad y acogida, el firme respeto de la libertad religiosa, una justa
integración social y cultural con la observancia de las leyes civiles vigentes y
una reciprocidad entendida rectamente».
Con el anhelo de que no sólo por parte
católica, sino también por parte musulmana, haya una mayor toma de conciencia de que
es «imprescindible el ejercicio de las libertades fundamentales, de los derechos humanos
inviolables de la persona, de la igual dignidad de la mujer y del hombre y del principio
democrático en el gobierno de la sociedad y de la sana laicidad del Estado».
Por
su parte, el secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes
e Itinerantes, el arzobispo Agostino Marchetto, recordó también la necesidad de impulsar
«la solidaridad y una cultura de convivencia, de comprensión y de paz, en el respeto
de los derechos humanos de cada uno».
Mons. Marchetto hizo hincapié también
en que «en las relaciones entre cristianos y personas que se adhieren a otras religiones
tiene gran importancia el principio de la reciprocidad, entendida no como una actitud
meramente reivindicativa, sino como una relación fundada en el respeto mutuo y en
la justicia, en los tratamientos jurídico-religiosos». En este contexto, el prelado
evocó el Documento del mismo Consejo titulado «la caridad de Cristo hacia los migrantes».
Instrucción que señala que «la reciprocidad es también una actitud del corazón y del
espíritu que nos hace capaces de vivir, todos juntos, en todas partes, con iguales
derechos y deberes». (n. 64)
Y, en el marco de esta plenaria, les ofrecemos,
precisamente, la declaración de Mons. Marchetto explicándonos por qué está dedicada
al fenómeno de la migración y de la movilidad desde y hacia los países de mayoría
islámica: