Día Mundial de Internet, de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información
Jueves, 11 may (RV).- El próximo 17 de mayo se celebra en todo el mundo el Día de
Internet, uniéndose así al Día Mundial de las Telecomunicación y de la Sociedad de
Información, con el fin de divulgar las oportunidades que brinda la Sociedad de la
Información, ya que es evidente la necesidad de que el desarrollo de la Sociedad de
la Información se convierta en un reto para todos los países y sociedades, independientemente
de su desarrollo socioeconómico.
En este Día de Internet tendremos la oportunidad
de pararnos a pensar en como ésta es una herramienta importante de acercamiento entre
ciudadanos, por este motivo es necesario que en países donde hay pocos usuarios de
Internet se fomente su uso. Este es el caso de Latinoamérica donde sólo hay 92 millones
de usuarios en una población superior a 580 millones. El uso de Internet en Latinoamérica
se limita al 16% de la población, según datos de la Secretaría General Iberoamericana
órgano permanente de apoyo institucional, técnico y administrativo a la Conferencia
Iberoamericana, de ahí la necesidad de que se fomente la Sociedad de la Información
en el espacio iberoamericano, impulso que se considera necesario ya que las comunicaciones
se han convertido en el siglo XXI en el centro neurálgico de la sociedad y han penetrado
en todos los ámbitos de nuestras vidas.
Precisamente en la XL Jornada Mundial
de las Comunicaciones Sociales celebrada en enero de este año bajo el tema “Los medios:
red de comunicación, comunión y cooperación”, Benedicto XVI recordaba el Decreto
sobre los Medios de Comunicación Social (Inter Mirifica) firmado durante el Concilio
Vaticano II, en cuyo interior se ponía de relieve la influencia que estos medios tienen
en toda la sociedad.
Precisamente por esa influencia no podemos obviar la
necesidad de instrumentos que de alguna forma salvaguarden la dignidad humana, siendo
también este uno de los argumentos centrales del Día de Internet, de las Telecomunicación
y de la Sociedad de Información. En este sentido el Obispo de Roma llamaba la atención
sobre las posibilidades que dan las nuevas tecnologías a la hora de acercar a personas.
“Este desarrollo presenta un potencial enorme para servir al bien común y constituye
un patrimonio a salvaguardar y promover –señalaba el Papa- sin embargo, como todos
sabemos, nuestro mundo está lejos de ser perfecto. Diariamente se nos recuerda que
la inmediatez de la comunicación no necesariamente se traduce en la construcción de
la cooperación y la comunión en la sociedad”.
Este es el punto central de nuestro
programa de hoy, recordar la necesidad de un buen uso de las tecnologías, porque “la
comunicación auténtica demanda valor y decisiones radicales, requiere la determinación
de aquellos que trabajan en los medios para no debilitarse bajo el peso de tanta información”.
Precisamente
el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales en un documento en el que habla
de la Iglesia y de Internet, acentúa el interés de la Iglesia hacia este medio de
comunicación considerándolo como el resultado de un proceso histórico científico por
el que la humanidad “avanza cada vez más en el descubrimiento de los recursos y de
los valores encerrados en todo lo creado”. De hecho la Iglesia ha tenido siempre un
enfoque fundamentalmente positivo hacia los medios de comunicación.
Pero la
preocupación de la Iglesia también se refiere a la comunicación en y por la Iglesia
misma. Si tenemos en cuenta que anunciar la buena nueva a la gente formada por una
cultura de los medios de comunicación requiere considerar atentamente las características
especiales de los medios mismos, la Iglesia necesita ahora comprender Internet. Esto
es preciso para comunicarse eficazmente con la gente, de manera especial con los jóvenes,
que están sumergidos en la experiencia de esta nueva tecnología, y también para usarla
bien, porque se plantea el problema de páginas de Internet impregnadas de odio y difamaciones.
Por
todo esto y como colofón, el documento del Pontificio Consejo para las Comunicaciones
Sociales, señala la importancia de que “la gente en todos los sectores de la Iglesia
use Internet de modo creativo para asumir sus responsabilidades y realizar la obra
de la Iglesia. No es aceptable quedarse atrás tímidamente por miedo a la tecnología
o por cualquier otra razón, considerando las numerosas posibilidades positivas que
ofrece Internet”.