El Papa agradece la aportación preciosa que la Guardia Suiza Pontificia ofrece a la
Santa Sede
Viernes, 5 may (RV).- Benedicto XVI acogió ayer en la Plaza de san Pedro a setenta
antiguos guardias suizos llegados a Roma en una marcha conmemorativa de la realizada
hace 500 años e inscrita en las celebraciones del V centenario de la Guardia Pontificia.
Los veteranos de la guardia suiza habían recorrido 720 kilómetros, emulando el recorrido
que hicieron en 1506 sus predecesores.
De igual forma que 500 años atrás, los
guardias atravesaron la ciudad, donde fueron acogidos por las autoridades del ayuntamiento
en la Plaza del Pueblo, y desde allí se dirigieron hasta la Plaza de San Pedro. La
marcha comenzó el 7 de abril de Bellinzona, capital del cantón suizo Ticino y los
720 kilómetros tuvieron lugar sobre todo a lo largo de la Vía Francígena, la antigua
ruta de peregrinaciones a Roma.
Benedicto XVI se congratuló con los ex guardias
“por esta bella iniciativa que recuerda el valor de los 150 ciudadanos suizos que,
con generosidad, defendieron hasta la muerte la persona del soberano pontífice, escribiendo
con su sacrificio una página importante de la historia de Roma”. El Papa se refería
al heroico testimonio de los Guardias Suizos que perdieron la vida en el Saqueo de
Roma, el 6 de mayo de 1527, cuando dieron su vida ante el ataque de las tropas del
emperador Carlos V en defensa del Papa Clemente VII. El pontífice se salvó al refugiarse
en el castillo de San Ángel, cercano al Vaticano.
“Al dirigir la mirada a estos
cinco siglos –dijo el Papa-, damos gracias a Dios por el bien realizado por vuestros
predecesores y por la aportación preciosa que la Guardia Suiza Pontificia sigue ofreciendo
a la Santa Sede todavía hoy”.
Los actos conmemorativos del V centenario continúan
hoy con un encuentro a las 15.30, en el Auditorio de la Vía de la Conciliación, para
todos los miembros de la asociación de ex guardias suizos, con sus familiares y amigos.
El 6 de mayo, jornada central del quinto centenario, comenzará con una misa conmemorativa
a las 9.30 de la mañana, en la Basílica de San Pedro, presidida por Benedicto XVI.
Poco
antes de la Santa Misa tendrá lugar un momento de oración y conmemoración de los compañeros
caídos. A las 16.30 tendrá lugar por primera vez en la Plaza de San Pedro el juramento
de nuevos reclutas, acompañados por formaciones militares históricas y un público
más numeroso de lo habitual y a las 23.00, un espectáculo de fuegos artificiales y
música, también en la Plaza de San Pedro. Finalmente, el domingo 7 de mayo, después
del Regina Caeli, la Banda del Ejército Suizo ofrecerá un concierto en la Plaza de
san Pedro.