2006-05-03 17:01:44

Audiencia general: el Papa señala la tradición apostólica como un tema de gran relieve en la vida de la Iglesia


Miércoles, 3 may (RV).- Benedicto XVI ha vuelto a insistir hoy en su catequesis de la Audiencia General en la plaza de san Pedro, ante más de 60 mil peregrinos, sobre la Tradición apostólica. Un tema de gran relieve -ha señalado el Papa- para la vida de la Iglesia. El Concilio Vaticano II ha revelado a este respecto que la Tradición es apostólica sobre todo en sus orígenes: Dios con suma benignidad, dispuso que todo lo que había revelado para la salvación de todos los hombres, permaneciese para siempre íntegramente y fuera trasmitido a todas las generaciones.

Por eso Cristo Señor, en el cual encuentra cumplimiento toda la revelación de Dios, ordenó a los Apóstoles que predicaran a todas las gentes, comunicándoles los dones divinos, el Evangelio como fuente de toda verdad y de toda regla moral. Y junto a los doce Apóstoles, añade el Concilio, colaboraron “hombres cercanos a ellos, que bajo la inspiración del Espíritu Santo, escribieron el anuncio de la salvación.

La comunidad nacida del anuncio evangélico se reconoce a su vez portadora de la palabra de los “primeros” que estuvieron con Cristo. Y por eso la comunidad cristiana se siente comprometida a transmitir también a los otros la “buena nueva” de la presencia actual del Señor y de su misterio pascual, operante en el Espíritu. Lo muestra con eficacia el antiguo testimonio de fe cristiana que asegura que: “los Apóstoles afirmaron la fe en Jesucristo y establecieron iglesias en Judea e inmediatamente después, esparcidos por el mundo, anunciaron la misma doctrina y la misma fe a las naciones.

El Concilio Vaticano II comenta que todo lo que fue transmitido por los Apóstoles contribuye a la conducta santa y al incremento de la fe del Pueblo de Dios. Así la Iglesia, en su doctrina, en su vida, en su culto, perpetúa y transmite a todas las generaciones aquello que ella es y todo aquello en lo que ella cree. La Tradición es, pues, el Evangelio vivo, anunciado por los Apóstoles en su integridad, en base a la plenitud de su experiencia única e irrepetible. La Tradición por tanto es la historia del Espíritu que obra en la historia de la Iglesia a través de la mediación de los Apóstoles y sus sucesores.

Este ha sido el resumen que de su catequesis ha hecho el Santo Padre en español para los fieles presentes en la Audiencia General. RealAudioMP3

Queridos hermanos y hermanas:
Dios dispuso que lo revelado para la salvación fuera transmitido íntegramente a todas las generaciones. Por eso, Cristo envió a los Apóstoles a predicar fielmente la buena nueva del Reino a todos los hombres, continuando así la llamada y la misión iniciada por Él. Con el número doce se expresa no sólo la continuidad de las doce tribus de Israel, sino también el destino universal de su ministerio apostólico.
La comunidad cristiana, nacida del anuncio evangélico de aquellos primeros que estuvieron con el Señor, se siente, al mismo tiempo, impulsada a transmitir a los demás esta presencia divina. La Tradición es, pues, el Evangelio vivo, anunciado en su integridad por los Apóstoles, y como la historia del Espíritu que actúa en la historia de la Iglesia por medio de ellos y de sus sucesores. Gracias al ministerio apostólico, Cristo mismo llega hasta quien es llamado a la fe, superando la distancia de los siglos y ofreciéndose, vivo y operante, en el hoy de la Iglesia y del mundo.

 
Saludo cordialmente a los visitantes de lengua española, de modo particular a la Guardia Real del Rey de España, a la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro, a los Abogados del Estado, a la promoción de Guardiamarinas y demás grupos españoles. Saludo también a los peregrinos de México, al grupo de Guatemala y a los demás visitantes latinoamericanos. Agradezcamos al Señor que a través de la Tradición apostólica ha llegado íntegro hasta nosotros el mensaje de la salvación.
Muchas gracias por vuestra atención.

Entre la gran multitud de fieles que se encontraba esta mañana en la plaza de San pedro, miles de ellos provenían de Polonia. Benedicto XVI ha querido darles las gracias por su presencia emplazándoles para dentro de tres semanas, cuando realizará su primer viaje papal a Polonia. “Confío los preparativos de mi próximo viaje -ha dicho- a vuestras oraciones y os bendigo de corazón”. Hoy es un día especialmente solemne para la Iglesia en Polonia en el que se celebra el 350 aniversario de la solemnidad de la Madre de Dios, Reina de Polonia. Y al mismo tiempo la nación polaca conmemora la ratificación de la Constitución del Tres de Mayo. Relacionada con ella tiene grandes esperanzas para el futuro en la renovación de la vida política y social.

Después de saludar en distintas lenguas a los peregrinos y antes de hacer un largo paseo en coche por el medio de la plaza, Benedicto XVI, como es habitual, ha dirigido unas palabras a los jóvenes, enfermos y recién casados. Hemos a penas iniciado el mes de mayo, particularmente dedicado a la Virgen María y a su escuela os exhorto, queridos jóvenes, para que cada día aprendáis de Ella a cumplir la voluntad de Dios. Contemplando la Madre de Cristo crucificado, vosotros queridos enfermos, acoged el valor salvífico de la cruz, a pesar del sacrificio. Y confío también a vosotros, queridos recién casados, la protección materna de la Santa Virgen para que podáis crear en vuestras familias el clima de oración y de amor de la casa de Nazareth.







All the contents on this site are copyrighted ©.