Ángelus: Benedicto XVI ha tenido palabras de aliento para todas aquellas personas
que viven en países donde no se respeta la libertad religiosa o existen restricciones
de la misma
Domingo, 26 mar (RV).- Benedicto XVI ha dirigido su pensamiento, durante su alocución
previa al rezo mariano del Ángelus celebrado –como es tradicional- al mediodía de
hoy en la plaza de San Pedro, a todas aquellas personas que viven en zonas donde la
libertad religiosa no es respetada.
“Mi pensamiento se dirige, de forma particular,
a todas aquellas comunidades que viven en países donde no se respeta la libertad religiosa
o, a pesar de que se afirme sobre el papel, existen múltiples restricciones –ha exhortado
el Papa- A todas ellas envío mi afectuoso ánimo para que perseveren en la paciencia
y en la caridad de Cristo”.
En este sentido, el Pontífice ha expresado su más
viva solidaridad en nombre de la Iglesia para con “las personas que trabajan al servicio
del Evangelio en situaciones difíciles”, asegurándoles en su oración cotidiana. “La
Iglesia –ha proseguido el Papa- avanza en la historia y se difunde sobre la tierra
acompañada por María, Reina de los Apóstoles, a ella pedimos que nos guíe en el camino
cotidiano y proteja con especial predilección a las comunidades cristianas que viven
en condiciones de dificultad y sufrimiento”.
Estos llamamientos los ha hecho
Benedicto XVI tras recordar el Consistorio celebrado recientemente para nombrar a
quince nuevos cardenales, el pasado 24 de marzo, día en el que se conmemoraba a los
misioneros caídos en las fronteras de la evangelización y al servicio al hombre en
diferentes partes de la tierra. “El Consistorio ha sido una ocasión para sentirse,
más que nunca, -ha recordado el Papa- cercanos a todos aquellos cristianos que sufren
persecuciones a causa de la fe. Su testimonio y sobre todo el sacrificio de cuantos
han sido asesinados, edifica y estimula un empeño evangélico siempre más sincero y
generoso”.
Para el Obispo de Roma el Consistorio ha sido “una intensa experiencia
eclesial, que nos ha permitido saborear la riqueza espiritual de la hermandad que
ha unido a hermanos de diferentes proveniencias en torno al único amor por Cristo
y por su Iglesia (…) reunida en torno a María, Madre de Jesús, y a Pedro, para acoger
el don del Espíritu y empeñarse en difundir el Evangelio al mundo entero”. “La fidelidad
a esta misión hasta el sacrificio de la vida, es un carácter distintivo de los Cardenales
–ha finalizado el Obispo de Roma- como testimonia su juramento, y como viene simbolizado
del púrpura, que es el color de la sangre”.
Y tras el rezo mariano del Ángelus
y el responso por los fieles difuntos, Benedicto XVI ha saludado en varias lenguas
recordando la importancia del nombramiento de los quince nuevos cardenales, estas
han sido sus palabras en español: “Saludo cordialmente
a los peregrinos de lengua española, especialmente a los de Venezuela y España que
habéis venido acompañando a vuestros Pastores elevados a Cardenales. Rogad al Señor,
por la intercesión maternal de la Virgen María, que descienda sobre ellos el Espíritu
de la verdad y la caridad para que, colaborando con el Sucesor de Pedro, puedan dedicarse
incesantemente al crecimiento de la Iglesia y la difusión del Evangelio en el mundo.
¡Feliz domingo!”.