Encuentro del Papa y los cardenales en una jornada de reflexión y oración ante los desafíos pastorales de la Iglesia universal en la actualidad

Jueves, 23 mar (RV).- Con el rezo de la hora tercia dirigido por Benedicto XVI, ha dado comienzo el encuentro del Papa con los miembros del Colegio Cardenalicio en el Aula del Sínodo, en una Jornada de reflexión y oración ante los desafíos pastorales de la Iglesia universal en la actualidad. Después de las palabras pronunciadas por el cardenal Angelo Sodano, Decano del Colegio Cardenalicio, el Papa ha agradecido a los purpurados por su participación en esta asamblea, que ha calificado como «oportunidad de transcurrir juntos un tiempo de oración y de reflexión con aquel espíritu de unidad y comunión que debe caracterizar toda reunión eclesial, en especial cuando se encuentran cuantos el Señor ha llamado a puestos de responsabilidad en su Iglesia».

Benedicto XVI ha expresado su deseo de que esta asamblea, aun abierta a otros temas, se dedique, «en primer lugar, a los interrogativos que se presentan cada vez más acerca de los obispos eméritos. A la cuestión planteada por Mons. Lefebvre y la reforma litúrgica querida por el Concilio Vaticano II y al diálogo entre Iglesia e Islam».

Tras señalar la presencia espiritual de los cardenales que no han podido participar en el Consistorio debido a urgentes compromisos en sus diócesis o a motivos de salud, el cardenal Sodano ha destacado el clima espiritual de esta oración con el Sucesor de Pedro, que hace revivir el que reinaba en el Cenáculo, antes de Pentecostés. Cuando los Apóstoles estaban reunidos en oración con Pedro y María, a la espera del Espíritu Santo. El Decano del Colegio Cardenalicio ha renovado asimismo al Papa el compromiso de todos los cardenales de corresponder a la misión que resume muy bien el Código de Derecho Canónico, siempre al lado del Santo Padre por el bien de toda la Iglesia: «En nombre de todos los cardenales llegados de todo el mundo, quiero decir al Santo Padre que estamos a su lado cada día con nuestra oración y con nuestro cariño, en Cristo Pastor Supremo de nuestras almas. La convocación del presente Consistorio nos revela cuánta importancia Su Santidad atribuye a los votos de nuestro colegio. Es verdad que después del Concilio Ecuménico Vaticano II ha surgido otro organismo consultor «el Sínodo de los Obispos». Pero se trata de dos instituciones complementarias que concurren en armonía de intenciones a ayudar al Papa en su solicitud pastoral por el bien de toda la Iglesia. Vuestra Santidad nos indicará ahora los temas sobre los cuales desea conocer nuestro parecer y recibir nuestro consejo».

El cardenal Sodano ha evocado con afecto a los cuatro purpurados fallecidos desde el cónclave, hace un año. Es decir los cardenales Sin, Caprio, Sheffeczyk y Taofinu’u. Y ha recordando también que el Colegio Cardenalicio cuenta además con otro miembro menos, dado que el cardenal Ratzinger ha sido elevado a la Cátedra de Pedro. Referencia ésta que fue aplaudida por los cardenales, que saludaron con cariño al Pontífice.

Ésta ha sido la parte pública de la primera sesión de este encuentro, que ha proseguido a puertas cerradas y cuya segunda parte comenzará a las cinco de esta tarde, para terminar a las siete. Al final de los trabajos se hará público un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Tenemos ante nuestros micrófonos al Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani que nos ofrece su testimonio sobre este encuentro con Benedicto XVI, haciendo hincapié en que es un «momento histórico». El purpurado peruano destaca asimismo la presencia entre los nuevos cardenales del que fuera secretario del Siervo de Dios Juan Pablo II el Grande, cuando se acerca el primer aniversario de su muerte, y afirma que uno de los regalos del Pontífice fallecido a la humanidad entera es, precisamente, Benedicto XVI: