Día Mundial de la Tuberculosis 2006: ¡Es hora de eliminar la tuberculosis!

Jueves, 23 mar (RV).- ¡Es hora de eliminar la tuberculosis! Este es lema del Día Mundial de la Tuberculosis 2006. El Día Mundial de la Tuberculosis, que mañana 24 de marzo celebramos en todo el mundo, es una oportunidad para que las personas alrededor del mundo tomen conciencia sobre la amenaza internacional contra la salud que representa la tuberculosis. Es un día para reconocer la colaboración de todos los países que luchan contra esta enfermedad, ya que la tuberculosis se puede curar, controlar y, con esfuerzos diligentes y recursos suficientes, eliminar eventualmente.

A finales del siglo XIX, la tuberculosis causaba la muerte a una de cada siete personas que vivían en el mundo. El 24 de marzo de 1882, el Dr. Robert Koch anunció el descubrimiento del bacilo de la tuberculosis. Su descubrimiento fue el paso más importante tomado hasta ese momento para el control y la eliminación de esta enfermedad mortal.

En 1982, un siglo después del anuncio del Dr. Koch, se realizó el primer Día Mundial de la Tuberculosis patrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional Contra la Tuberculosis y las Enfermedades Respiratorias (UICTER). Este evento buscaba educar al público sobre las devastadoras consecuencias económicas y de salud causadas por la tuberculosis, su efecto en los países en desarrollo y su impacto continuo y trágico en la salud global.

Hoy en día la tuberculosis sigue siendo una amenaza para la salud y el bienestar de las personas alrededor del mundo. Entre las enfermedades infecciosas, la tuberculosis es todavía la segunda causa principal de muerte entre los adultos en el mundo con más de 2 millones de muertes relacionadas con la enfermedad cada año. Hasta que se logre controlar la tuberculosis, el Día Mundial no podrá ser una celebración. Pero aún así, es una oportunidad valiosa para educar al público sobre los devastadores efectos de la tuberculosis y la forma en que se puede controlar.

En su mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo 2003, el amado predecesor de Benedicto XVI, Juan Pablo II, recordaba a los capellanes, religiosos y religiosas, médicos, enfermeros y enfermeras, farmacéuticos, personal técnico y administrativo, asistentes sociales y voluntarios, la necesidad de que descubran en los enfermos el Rostro del Señor doliente y glorioso. “Mostraos disponibles –exhortaba el Papa- a darles asistencia”, sobre todo a las personas que todavía hoy sufren la tuberculosis.

Este año cobra vital importancia la lucha contra la tuberculosis, porque la falta de recursos está afectando los esfuerzos para controlar la tuberculosis en el mundo, según advierte la OMS. De ahí que la celebración de este año sea de vital importancia para recordar cada uno de nosotros que esta enfermedad tan devastadora en siglos pasados sigue existiendo y que a pesar de que en muchos casos haya cura, hay zonas del mundo que no tienen acceso a estos medicamentos, de ahí que en el Día de la Tuberculosis 2006 luchemos con nuestros pequeños recursos por concienciar a la población y dar así una esperanza a esas personas que muchas veces en silencio sufren.