La supresión del título de Patriarca de Occidente en el Anuario Pontificio expresa
un realismo histórico y teológico
Miércoles, 22 mar (RV).- El Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos ha
hecho público un comunicado acerca de la supresión del título de Patriarca de Occidente
en el Anuario Pontificio. La nota señala que «el haber renunciado a este título quiere
expresar un realismo histórico y teológico y, al mismo tiempo, ser la renuncia a una
pretensión, renuncia que podría favorecer el diálogo ecuménico».
Ante los
distintos comentarios producidos a raíz de dicha supresión en la enumeración de los
títulos del Papa en el Anuario Pontificio 2006, se desea aclarar que en la actualidad,
el significado del título de Patriarca de Occidente, «poco claro ya desde sus comienzos
históricos, con la evolución de la historia, quedaba obsoleto y prácticamente sin
uso. Por lo que no tenía sentido seguir manteniéndolo. Con mayor razón, ante el hecho
de que la Iglesia católica con el Concilio Vaticano II ha encontrado para la Iglesia
latina, en la forma de las Conferencias Episcopales y de sus reuniones internacionales
de Conferencias Episcopales, el ordenamiento canónico adecuado a las necesidades de
hoy».
Sin la pretensión de considerar la compleja cuestión histórica del
título de Patriarca de Occidente y señalando que en la actualidad el término ‘Occidente’
se refiere a un contexto cultural que no abarca sólo a Europa Occidental - sino que
se extiende desde Estados Unidos de América hasta Australia y Nueva Zelanda, diferenciándose
así de otros contextos culturales - y que la misma palabra ‘Occidente’ en el lenguaje
jurídico eclesial se podría comprender sólo en referencia a la Iglesia latina, describiendo
la especial relación del Obispo de Roma a esta última, el comunicado del Pontificio
Consejo para la Unidad de los Cristianos afirma que dejar el título de Patriarca de
Occidente «no cambia claramente nada al reconocimiento, tan solemnemente declarado
por el Concilio Vaticano II, de las antigua Iglesias patriarcales» (Lumen Gentium
23). Ni mucho menos – afirma este comunicado - «la mencionada supresión quiere decir
que en ella subyacen nuevas reivindicaciones».