Benedicto XVI pide a los jóvenes que construyan puentes de fraternidad entre Europa
y África
Domingo, 12 mar (RV).- Benedicto XVI se unió ayer por la tarde, en el Aula Pablo VI,
a los jóvenes universitarios de Europa y África, en una vigilia mariana organizada
por los universitarios de Roma. Durante la Vigilia se llevaron a cabo conexiones radiotelevisivas
para unir a las principales ciudades europeas con las africanas.
En esta cita
de oración y espiritualidad dos fueron las ciudades españolas que participaron en
conexión vía satélite: Madrid y Salamanca. Desde Madrid los jóvenes universitarios
españoles estuvieron acompañados por su Arzobispo, cardenal Rouco Varela, mientras
que desde Salamanca participó el obispo diocesano, monseñor Carlos López, Gran Canciller
de la Pontificia Universidad de esta ciudad.
Tras el rezo del Rosario Benedicto
XVI dirigió un caluroso saludo a todos los participantes de una Vigilia mariana “muy
querida por Juan Pablo II” como recordó el Obispo de Roma. “Se trata de una Vigilia
–dijo el Pontífice- que crea puentes de fraternidad entre los jóvenes universitarios
de Europa, extendiéndose hasta el continente africano con el fin de que crezca la
comunión entre las nuevas generaciones y se difunda la civilización del amor. Por
este motivo deseo hacer llegar a los amigos que están conectados con nosotros en África
–señaló el Papa- un abrazo particularmente afectuoso, que querría extender a todas
las queridas poblaciones africanas”.
Seguidamente el Santo Padre saludó en
varias lenguas a todos los participantes, estas fueron sus palabras en español: ¡Queridos jóvenes
universitarios reunidos en Madrid y Salamanca! Que la Virgen María os ayude a dar
testimonio del amor de Dios entre vuestros amigos y compañeros.
Tras los saludos,
Benedicto XVI recordó que su voluntad de entregar de forma simbólica su Encíclica
“Deus Caristas est” a algunos de los representantes universitarios europeos y africanos,
es “un deseo de que la verdad fundamental de la fe cristiana –Dios es amor- ilumine
el camino de cada uno de vosotros y se irradie a través de vuestro testimonio a vuestros
compañeros de estudio”.
Esta verdad sobre el amor de Dios, origen, sentido
y finalidad del Universo y de la historia, ha sido revelada por Jesucristo, a través
de la palabra y de la vida, sobre todo en su Pascua, muerte y resurrección. “Ésta
es la base del saber cristiano –señaló Benedicto XVI- que como la levadura, es capaz
de hacer fermentar toda cultura humana, para que exprese lo mejor de sí y coopere
en el crecimiento de un mundo más justo y pacífico”.
“Queridos universitarios,
al entregaros la Encíclica, os propongo también mi Mensaje para la XXI Jornada Mundial
de la Juventud, que celebraremos el próximo Domingo de Ramos –exhortó el Papa- He
dedicado tal Mensaje a la importancia de la Palabra de Dios, y por este motivo he
extraído el título del Salmo 118 que dice: Lámpara para mis pasos es tu palabra, luz
en mi camino”.
En preparación para el Domingo de Ramos el Papa invitó a todos
los jóvenes a que participen en esta tradicional cita que tendrá lugar el jueves 6
de abril en la plaza de san Pedro. “Acogeremos la Cruz peregrina –dijo el Obispo de
Roma- proveniente de Colonia y recordaremos con corazón agradecido, a casi un año
de su muerte, a mi querido predecesor Juan Pablo II”.