La Pontificia Comisión para América Latina se une a la Iglesia en España en el Día de Hispanoamérica

Lunes, 6 mar (RV).- Tenemos el deber de «salir al encuentro de dos formas de hambre que hay en el mundo: hambre de pan y hambre de Dios». La Pontificia Comisión para América Latina se sumó con un Mensaje a la Iglesia en España, con motivo del Día de Hispanoamérica, celebrado ayer con el lema «Compartimos el pan de la tierra y el pan del cielo».

Recordando el deber que tenemos de «salir al encuentro de dos formas de hambre que hay en el mundo: hambre de pan y hambre de Dios», la Pontificia Comisión para América Latina se sumó con un Mensaje a la Iglesia en España, con motivo del Día de Hispanoamérica, celebrado ayer en las diócesis españolas. Tras poner de relieve el lema elegido para la celebración de este año, «Compartimos el pan de la tierra y el pan del cielo», el Mensaje hace hincapié en que «nos recuerda que la Eucaristía es el sacramento de la comunión con Dios y con los hermanos».

«La Iglesia es verdaderamente Ecclesia de Eucharistia. ¡Su vida brota de la Eucaristía!» En el documento firmado por el Cardenal Giovanni Battista Re y por Mons. Luis Robles Díaz, que son el presidente y el vicepresidente del dicasterio pontificio para América Latina, se recuerda asimismo que el Papa Benedicto XVI, quien asumió el ministerio petrino mientras se celebraba el Año de la Eucaristía, ya en su primera homilía dirigida a los Cardenales electores, en la Capilla Sixtina, hacía notar que de la comunión plena con Cristo en el sacramento Eucarístico «brota cada uno de los elementos de la vida de la Iglesia. En primer lugar la comunión entre todos los fieles, el compromiso de anuncio y testimonio del Evangelio, el ardor de la caridad hacia todos, especialmente hacia los pobres y los pequeños» (Homilía de S.S. Benedicto XVI en la Capilla Sixtina, 22 de abril de 2005).

Reiterando que una Iglesia misionera, «que comparte el don de la fe, es una Iglesia que crece en el amor a Dios y en la solidaridad hacia los demás, pues lleva Cristo, Pan del Cielo a los hombres, a la vez que les lleva también el consuelo de la ayuda material» y que al mismo tiempo «la vida de fe y de participación sacramental no es genuina si no incluye el amor al prójimo que lleva a compartir con los más pobres los bienes, tanto materiales - incluyendo la ciencia y la técnica - como los espirituales» (cf. 1 Co 11,17-22, 27-34), el mismo Mensaje recuerda también que «la gesta evangelizadora del Nuevo Mundo tuvo en la Eucaristía su principal sustento».

Sin olvidar que la abundancia de obras de caridad realizadas a favor de tantos hombres y mujeres, nos recuerda que la misión de la Iglesia, mientras brote de su unión con Cristo, seguirá dando copiosos frutos (cf. Jn 15,4-5), se destaca que también hoy en día, «la necesidad material de los países más pobres nos mueve a compartir, pero la fe debe ser siempre el fundamento y el principal objeto de la acción misionera».

Antes de finalizar, el Mensaje para el Día de Hispanoamérica recuerda también a María, que llevando «en su seno purísimo al Verbo hecho carne, es la primera evangelizadora». Tal como nos lo ha señalado recientemente Su Santidad Benedicto XVI, quien recordaba que su predecesor solía invocar a la Madre de Dios con el título de ‘Mujer Eucarística’, pues en su escuela aprendemos a «acoger la presencia viva de Jesús» (Angelus del 29 de mayo de 2005). Y es que «en María, que nos socorre con su intercesión, encontramos el modelo de docilidad a la gracia del Espíritu Santo, que nos impulsa también a nosotros a ser portadores del Evangelio. ¡Que el encuentro con Cristo, su Hijo, sea la fuente principal de nuestra acción evangelizadora y la cumbre hacia la que tienda siempre nuestro empeño en la misión de la Iglesia!».

Finalmente, la Pontificia Comisión para América Latina expresa su deseo sincero de que este nuevo ‘Día de Hispanoamérica’ sea una ocasión propicia «para despertar en todos los corazones la conciencia del llamado misionero y la voluntad de comprometerse con entusiasmo en la gesta de la Nueva Evangelización».