En su visita a Radio Vaticano el Papa agradece su labor al servicio de la verdad de Cristo, de la paz y la reconciliación, frente a las voces discordantes en el mundo de los medios de comunicación

Viernes, 3 mar (RV).- Benedicto XVI ha intervenido esta mañana en directo en el programa de Radio Vaticano One O five y ha aprovechado la ocasión para agradecer la labor de un medio de comunicación como éste para ayudar a construir una gran familia que no conoce fronteras, y en el cual la multiplicidad de las culturas, de las lenguas, son una fuerza de la paz. El Papa, que ha visitado esta mañana nuestra emisora con motivo del 75 aniversario, ha deseado a todos los que le escuchaban en directo que pudieran sentirse implicados en este gran diálogo de la verdad. Y subrayando que “en el mundo de los medios de telecomunicación no faltan voces discordantes”, el Santo Padre ha evidenciado la importancia de que “exista una voz que realmente quiera ponerse al servicio de la verdad de Cristo y al servicio de la paz y la reconciliación en el mundo”.

Radio Vaticano no es ya una única voz que se irradia desde un único punto. Es un único coro de voces que resuena en más de 40 lenguas y puede dialogar con culturas y religiones diversas; un coro de voces que recorre las vías etéreas gracias a las ondas electromagnéticas y se difunde de forma capilar para permanecer inciso en la red telemática que, cada vez de forma más densa, envuelve al planeta.

De esta forma se ha dirigido hoy el Santo Padre a todos los componentes de Radio Vaticano visitando esta mañana nuestra emisora donde se ha detenido unos instantes con cada redacción lingüística. Benedicto XVI ha recordado momentos especiales en la historia de Radio Vaticano como el Gran Jubileo del año 2000 y sobre todo la muerte del amado Juan Pablo II, un acontecimiento que ha demostrado cómo la humanidad desea conocer la realidad de la Iglesia.

“Pero no olvidar que para llevar a cabo la misión que se os ha confiado, es necesario conocer la realidad de la Iglesia, es necesaria una formación técnica y profesional adecuada, pero sobre todo es necesario que cultivéis incesantemente un espíritu de oración y fiel adhesión a las enseñanzas de Cristo y de su Iglesia”.

Citando al apóstol Pablo el Santo Padre ha definido la labor de nuestra emisora como “la buena batalla de la fe” para “anunciar con libertad, fidelidad y eficacia el mensaje cristiano y conectar el centro de la catolicidad con los distintos países del mundo, difundiendo la voz y las enseñanzas del Romano Pontífice, informando sobre la actividad de la Santa Sede y de la vida católica en el mundo y orientando a analizar los problemas del momento a la luz del magisterio eclesiástico y en la constante atención a los signos de los tiempos.

El Pontífice ha recordado además la historia de nuestra emisora y cómo Guillermo Marconi supo que el camino abierto por la ciencia y por la técnica habría influido de gran forma en la vida de la humanidad. “También Pío XI fue consciente de la importancia que el nuevo instrumento de comunicación habría tenido en la difusión del magisterio pontificio en el mundo”.

En el mismo contexto el Papa ha recordado los históricos radiomensajes de Pío XII durante la II Guerra Mundial y sus palabras de consuelo a todos los pueblos así como sus apasionantes exhortaciones a la esperanza y a la paz. “Cuando el comunismo extendió su dominio sobre distintas naciones de Europa central y oriental y otras partes de la Tierra, Radio Vaticano multiplicó sus programas y los idiomas de transmisión para que la cercanía y la solidaridad del Papa y de la Iglesia universal alcanzase a las comunidades cristianas oprimidas por los regimenes totalitarios.