Audiencia general: Benedicto XVI anuncia su primer consistorio en el que creará 15
nuevos cardenales, entre ellos a mons. Antonio Cañizares Llovera, arzobispo de Toledo
y primado de España
Miércoles, 22 feb (RV).- También este miércoles, el Santo Padre ha celebrado la Audiencia
General en dos lugares diferentes. Primero se ha trasladado a la Basílica de san Pedro
donde le esperaban tres mil estudiantes y peregrinos de Italia. Y después se ha trasladado
al Aula Pablo VI donde ha tenido lugar la catequesis para el resto de grupos de fieles
y peregrinos procedentes de todo el mundo.
Benedicto XVI saludando a los
fieles congregados en la Basílica Vaticana les ha manifestado que hoy el ábside de
la Basílica se encontraba particularmente adornado e iluminado en ocasión de la fiesta
de la Cátedra del apóstol Pedro. El Santo Padre ha invitado a los fieles a mirar la
Cátedra de San Pedro, “que nos estimula -ha dicho- a nutrir la vida personal y comunitaria
de aquella fe fundada sobre el testimonio de Pedro y de los demás Apóstoles. Imitando
su ejemplo, también vosotros, podréis ser testigos de Cristo en la Iglesia y en el
mundo”.
Tras la recitación del Padre nuestro, Benedicto XVI se ha trasladado
al Aula Pablo XVI donde ha desarrollado la catequesis en la que ha vuelto a insistir
en la fiesta de la Cátedra de San Pedro. Se trata de una tradición confiada al apóstol
Pedro y a sus sucesores. La “cátedra”, literalmente, es el asiento fijo del Obispo,
colocado en la iglesia madre de una Diócesis, que por ello se le denomina “catedral”;
es el símbolo de la autoridad del Obispo y, en particular, de su “magisterio”, es
decir, de la enseñanza evangélica que los obispos, en cuanto sucesores de los Apóstoles,
están llamados a custodiar y a transmitir a la comunidad cristiana.
Seguidamente
Benedicto XVI se ha preguntado ¿Cuál fue la “cátedra” de san Pedro? Él, elegido por
Cristo como “roca” sobre la que edificar la Iglesia, inició su ministerio en Jerusalén,
después de la ascensión del Señor y de Pentecostés. La primera sede de la Iglesia
fue, pues, el cenáculo -ha explicado el Pontífice- y es muy probable que en aquella
sala del cenáculo, donde también María la madre de Jesús rezó junto a los discípulos,
le fuera reservado un lugar especial a Simón Pedro.
Tras recorrer históricamente
los avatares del apóstol Pedro, el Santo Padre ha recordado que la Providencia condujo
a Pedro a Roma donde concluyó con el martirio su carrera al servicio del Evangelio.
Por esto la sede de Roma, que había recibido el mayor honor, recogió también el honor
confiado por Cristo a Pedro de estar al servicio de todas las Iglesias particulares
para la edificación y la unidad de todo el pueblo de Dios.
Celebrar la Cátedra
de Pedro significa por esto atribuirle un fuerte significado espiritual y reconocer
un signo privilegiado del amor de Dios, Pastor bueno y eterno, que quiere reunir a
toda su Iglesia y guiarla por el camino de la salvación.
Este ha sido el
resumen que de su catequesis ha hecho el Santo Padre en español para los peregrinos
de nuestra lengua presentes en el Aula Pablo VI.
Queridos
hermanos y hermanas:
Hoy celebramos la fiesta de
la Cátedra de San Pedro, que expresa la misión que Cristo le confió a él y a sus sucesores:
apacentar su rebaño con la predicación del Evangelio. Después del Cenáculo de Jerusalén
y de Antioquia, Pedro se estableció en Roma, donde culminó su vida con el martirio.
Por esto, la sede de Roma no está sólo al servicio de la comunidad romana, sino también
de las demás Iglesias. Así lo afirma el Padre de la Iglesia San Jerónimo: “Yo no sigo
más primado que el de Cristo; por eso estoy en comunión con tu beatitud, esto es,
con la cátedra de Pedro. Yo sé que sobre esta piedra ha sido edificada la Iglesia”. Esta
celebración de hoy significa reconocer un signo privilegiado del amor de Dios, Pastor
bueno, que quiere reunir a su Iglesia y guiarla a la salvación. Por esto, os invito
a rezar de modo particular por el ministerio que Dios me ha confiado, pidiendo al
Espíritu Santo que, con su luz y su fuerza, me sostenga en el servicio cotidiano a
toda la Iglesia.
Saludo cordialmente a los visitantes
venidos de España y de Latinoamérica, de modo especial a los peregrinos de la parroquia
de Matamorosa (Santander), al Colegio San José Obrero de Hospitalet (Barcelona) y
al grupo de la Universidad Cardenal Herrera, de Moncada (Valencia), así como a los
peregrinos de Chile. Gracias de corazón por vuestras oraciones y por vuestra atención.
A
continuación, el Papa ha anunciado la celebración de su primer consistorio ordinario
público, para el próximo 24 de marzo, en el que creará 15 nuevos cardenales entre
ellos el arzobispo de Toledo y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española
Mons. Antonio Cañizares Llovera.
Efectivamente
el cardenal electo español, Antonio Cañizares LLovera, nació en la localidad valenciana
de Utiel, el 15 de octubre de 1945. Cursó los estudios eclesiásticos en el seminario
diocesano de Valencia y en la Universidad Pontificia de Salamanca en la que obtuvo
el doctorado en teología con especialidad en catequesis. Fue ordenado sacerdote en
junio de 1970. Los primeros años de su ministerio sacerdotal los desarrolló en su
diócesis trasladándose a continuación en Madrid donde se dedicó especialmente a la
docencia. Juan Pablo lI nombró obispo de Ávila en 1992. En 1995 el mismo Papa lo
nombró también miembro de la Congregación para la doctrina de la fe. En 1997 tomó
posesión de la diócesis metropolitana de Granada y el 24 de octubre de 2002 fue nombrado
arzobispo de Toledo.
Momentos después de que Benedicto XVI pronunciara
su nombre, el cardenal electo nos manifestaba su agradecimiento al Santo Padre por
haber depositado tanta confianza y responsabilidad en su persona.
También
el primado de España nos ha explicado cómo piensa afrontar los desafíos que en este
momento tiene planteada la Iglesia en nuestro país.
Entre los
nuevos purpurados que creará Benedicto XVI se encuentran tres prelados del continente
americano, entre ellos el arzobispo de Caracas Jorge Liberato Urosa Savino; 7 de
Europa, 4 prelados asiáticos y uno de África: “En la lista de los nuevos purpurados
se refleja claramente la universalidad de la Iglesia: proceden de varias partes del
mundo y desarrollan diversas funciones al servicio del pueblo de Dios. Por ellos os
invito a elevar a Dios una particular oración al Señor para que les conceda las gracias
necesarias para poder cumplir con generosidad su misión”.
Benedicto XVI
ha explicado que el 24 de marzo tendrá lugar el Consistorio y al día siguiente, 25
de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor tendrá la alegría de presidir una
solemne concelebración con los nuevos cardenales. “Para esta circunstancia invitaré
también a todos los miembros del colegio cardenalicio con los cuales tengo la intención
de reunirme para reflexionar y rezar el día anterior, 23 de marzo.
Con
el nombramiento de los nuevos purpurados Benedicto XVI ha querido completar el número
de 120 miembros electores del colegio cardenalicio fijado por el Papa Pablo VI.