El Papa reitera la intención de la Iglesia católica de proseguir la sólida colaboración
con el Consejo Mundial de las Iglesias para impulsar el ecumenismo
Jueves, 16 feb (RV).- Uniéndose espiritualmente a los participantes en la IX Asamblea
general del Consejo Mundial de las Iglesias, Benedicto XVI reitera la intención de
la Iglesia católica de proseguir la sólida colaboración con este Consejo, en su importante
contribución para impulsar el movimiento ecuménico. El pontífice saluda, en especial
al secretario general, doctor Samuel Kobia, a los prelados brasileños y a todos los
que han trabajado para la realización de este importante acontecimiento.
En
un Mensaje que sido llevado por el cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio
Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, a la asamblea del Consejo
Mundial de las Iglesias celebrada en Porto Alegre, Brasil, el Papa pone de relieve
el tema elegido para esta cita, «Dios, en tu gracia transforma el mundo».
Evocando
las palabras de San Pablo a los Romanos, el Obispo de Roma desea «gracia y paz, de
parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo». Conscientes de nuestra fe bautismal
común en Dios Trino - recuerda asimismo el Papa - la Iglesia Católica y el Consejo
Mundial de las Iglesias «buscan formas de cooperación aún más efectivas en la tarea
de testimoniar el amor de Dios».
Tras 40 años de colaboración fructífera,
con el anhelo de proseguir avanzando en este camino prometedor y de esperanza, «mientras
intensificamos nuestros trabajos para alcanzar el día cuando los cristianos se unan
en la proclamación a todos del mensaje evangélico de salvación», Benedicto XVI manifiesta
su satisfacción por la celebración de dicha asamblea que ve reunidos a miles de cristianos
«unidos en la misma oración por la unidad. Mientras rogamos a Dios, que en su gracia
transforme el mundo», el Papa exhorta a perseverar en la oración, para que el Señor
«bendiga nuestro diálogo ecuménico con el progreso que tan ardientemente anhelamos».
La
mencionada IX Asamblea general del Consejo Mundial de las Iglesias, se está celebrando
en Porto Alegre en la sede de la Pontificia Universidad Católica de Río Grande do
Sul, se inauguró el martes pasado y finalizará el próximo 23 de febrero. Esta cita,
que constituye la reunión del órgano de gobierno más importante del citado Consejo
ecuménico, y que se convoca cada siete años, cuenta con cuatro mil participantes.
Entre ellos, 1.200 delegados oficiales en representación de las iglesias y comunidades
eclesiales afiliadas al Consejo Mundial de las iglesias, que reúne a 550 millones
de fieles protestantes, anglicanos y ortodoxos.
La Iglesia católica aún no
formando parte directamente de este organismo, colabora con el mencionado Consejo
ecuménico, participando en las reuniones de un Grupo mixto de trabajo conjunto, así
como por medio del compromiso en la realización de proyectos comunes. En la reunión
de Porto Alegre se está profundizando en la estrategia del Consejo Mundial de las
Iglesias sobre temas como la justicia económica, la erradicación de la pobreza, la
identidad cristiana y la pluralidad religiosa.
El obispo Brian Farrell, secretario
del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, encabeza
la delegación católica oficial, integrada por 18 miembros con función de observadores
y que incluye representantes de la Curia Romana, de conferencias episcopales, superiores
religiosos y movimientos laicales.