Visita ad limina de los obispos congoleños: el Papa hace un llamamiento por la paz y la reconciliación en la región de los Grandes Lagos y para que la comunidad internacional no se olvide de África

Lunes, 6 feb (RV).- Con un nuevo apremiante llamamiento en favor de la paz y para que la comunidad internacional no se olvide de África, Benedicto XVI ha reiterado su cercanía al pueblo de la República Democrática del Congo. En su discurso a los obispos de las provincias eclesiásticas de Kisangani, Bukavu y Lubumbashi, que han finalizado su visita ad limina apostolorum, el Papa ha exhortado a trabajar sin cesar para impulsar la reconciliación en estas tierras probadas por largos años de violencias que han dejado millones de víctimas.

Tras reiterar su anhelo de que los congoleños sean «valientes defensores de la dignidad de todo ser humano y testimonios audaces de la caridad de Cristo, para construir una sociedad cada vez más justa y fraterna», el Santo Padre ha exhortado asimismo a testimoniar la verdad de la paz: «Queridos hermanos en el episcopado, al finalizar nuestro encuentro, no puedo dejar de reiterar la esperanza fundada, que comparto con vosotros, de ver triunfar la reconciliación y la paz en vuestro país y en toda la región de los Grandes Lagos. Que todos aquellos que deciden el destino de la nación actúen de manera concertada y responsable para alcanzar una paz duradera. Dirijo también un llamamiento para que la Comunidad Internacional no se olvide de África, y prosiga en particular sus valientes y determinadas acciones para consolidar la estabilidad política y económica de vuestro país. Exhorto asimismo a vuestras comunidades a comprometerse en «una labor intensa y capilar de educación y de testimonio, que ayude a cada uno a tomar conciencia de que urge descubrir cada vez más a fondo la verdad de la paz» (Mensaje para la Jornada Mundial de la paz 2006, n.16).

Tras reiterar que «el compromiso en favor de la paz es un desafío para la misión evangelizadora de los obispos», el Papa se ha referido a las condiciones difíciles en las que los Pastores congoleños desarrollan su ministerio. Puesto que «los conflictos pasados y los focos de inseguridad que perduran producen profundas heridas en la población, causando cansancio y desaliento», el Santo Padre ha expresado su anhelo de que los obispos de la Republica Democrática del Congo sean «profetas de la justicia y de la paz, animados por el imperativo de la caridad, por la santidad de sus vidas y por el dinamismo misionero que los impulsa».

Manifestando su satisfacción por el trabajo pastoral de la Iglesia en este país africano - como testimonio creíble de sus miembros del amor de Cristo al servicio de los más pobres y necesitados - el Papa ha puesto de relieve la importancia de la inculturación del Evangelio. Respetando la riqueza de los auténticos valores africanos y purificándolos de todo lo que los hace incompatibles con la verdad evangélica. Sin olvidar la importancia del sacramento de la reconciliación y de la Eucaristía, para impulsar el diálogo y la comunión.

Evocando la doctrina social de la Iglesia y las múltiples intervenciones de la Conferencia Episcopal congoleña, Benedicto XVI ha animado asimismo a estos pastores a perseverar en la campaña emprendida, junto con los responsables de otras confesiones religiosas, para consolidar el estado de derecho y contribuir al bien común de la sociedad.

Haciendo hincapié también en la importancia de los medios de comunicación social en la misión evangelizadora, en particular para «limitar la acción de las sectas que utilizan las nuevas tecnologías para atraer y confundir a los fieles» Benedicto XVI ha recordado que estos medios «permiten una actividad educadora, animada por la pasión de la verdad, así como una acción que anhela defender la libertad y el respeto de la dignidad humana de las personas, favoreciendo la cultura auténtica de los congoleños».

Además de la importancia del apostolado desarrollado por las personas consagradas y de la pastoral de la juventud, con especial atención a «los niños de la calle y a los niños soldado» – para impulsar su reinserción y recuperación «humana y espiritual» - entre las principales prioridades pastorales de los obispos congoleños, el Pontífice ha puesto de relieve la importancia de la evangelización de la familia, debilitada por numerosas pruebas. Como los desplazamientos de los refugiados, la pandemia del sida y los cambios de la sociedad contemporánea, que corren el riesgo de atentar contra la cohesión de la misma sociedad.